La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por haber pedido su dimisión por la denuncia que la Fiscalía ha interpuesto contra su pareja por la presunta comisión de dos delitos de defraudación tributaria y uno de falsedad en documento mercantil, ve en toda la cuestión una manipulación «orquestada» y asegura que es Hacienda quien debe 600.000 euros a él.
«El presidente del Gobierno, que mañana va a aprobar la ley más corrupta de la democracia, la ley que amnistía a delincuentes y a presuntos terroristas, ha pedido mi dimisión, imagino que para intentar tapar ese escándalo. El presidente que sigue sin exigir su acta de diputada a la señora Armengol y al ministro Torres ha pedido mi dimisión, imagino que para intentar tapar ese escándalo. El presidente que mantiene en su cargo al exministro Illa, cada vez más sospechoso de haber repartido millones de euros. Pedro Sánchez está sentado en la corrupción política y económica y esto no lo va a tapar», ha remarcado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que se ha celebrado de forma extraordinaria en el Ayuntamiento de Leganés.
Ayuso, que ve «una inspección de Hacienda sacada de quicio», ha sostenido que Sánchez busca desestabilizarla a través de su «destrucción personal, cuando el único destruido aquí es él». En este punto, ha expuesto que su pareja «está sufriendo una inspección fiscal salvaje que afecta a 2018, 2019, 2020, 2021 y ahora pretenden que sea el 2022 para retrasar los casi 600.000 euros que Hacienda le debe». Según ha indicado, «es falso que sea él quien debe a Hacienda 350.000 euros por fraude» y es más de medio millón lo que su pareja tendría que recibir «por intereses».
La jefa del Ejecutivo madrileño ha insistido en que «no hay ninguna trama, ni sociedades pantallas, ni nada» tal y como se está diciendo y en que este tema será tratado por su abogado, como es «normal», con la Fiscalía. En este punto, ha insistido en que se trata de «un ciudadano particular que está siendo asediado por todo el poder de un Estado» por ser su pareja. Además, ha indicado que el incremento patrimonial que se ha publicado que ha experimentado «ha sido con el principal proveedor del Gobierno», contratando «a precio mucho más bajo» que lo hizo el exministro Salvador Illa.
«¿Hablaríamos de todo esto si no fuera mi pareja? ¿Cuántas millones de inspecciones fiscales hay al año?», ha preguntado a continuación. En este punto, al igual que hiciera este martes, ha aclarado que «no hay un solo contrato con la Comunidad de Madrid» sino que se está mezclando todo «en una persecución política escandalosa, donde todo huele a turbio»: tanto el inicio de la inspección, el cómo se ha desarrollado, las filtraciones y el que «salieran en tromba» todos «los medios cercanos al Gobierno a la misma hora con los mismos argumentos de manera orquestada».
El piso es «legal»
También ha censurado que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijese «por los pasillos» del Senado los «datos personales» de su pareja, «que ni siquiera el propio afectado conocía». Ayuso ha respondido, además, a las acusaciones de que vive «en un piso comprado de manera fraudulenta» indicando que su valor no es «un millón» de euros, no es suyo, está hipotecado y registrado «mediante notario». «Está legal, está todo en A. Cuando Hacienda le devuelva lo que le debe, a lo mejor lo compra y así sí que es suyo», ha señalado.
La dirigente regional ha subrayado que su pareja «es un particular y puede comprarse la vivienda que le venga en gana» y ella tiene «derecho a dormir en la cama» que considere como persona libre que es y no por ello se responsabiliza «por nada» aunque sí puede asegurar que «esa casa está comprada bien».
A renglón seguido, ha remarcado que dicho piso «no está comprado como hacen tantos políticos socialistas con billetes en rulos» y ha sostenido que a ella los ciudadanos no le pagan «la vivienda, ni la peluquería, ni como al señor Sánchez los transportes, ni el jardinero, ni limpieza, ni todo lo que a él y a su familia le pagan y a tantos ministros también».
Ha sido entonces cuando ha hecho hincapié en que «el piso oficial de Montero, donde viven tantos otros ministros, si está pagado con algo es con el dinero de esa corrupción que les mantiene en el poder» porque si no todos «estarían en su casa y pagándose su domicilio».
Por otra parte, ha defendido que su padre «murió sin deber un duro» y «siendo un hombre honrado», su madre «no ha dado ningún pelotazo de nada», su hermano «es un comercial que lleva 30 años haciendo lo mismo» y su actual pareja «no está en ninguna trama» sino que lo único que está sufriendo es «la manipulación de una inspección de Hacienda» que «solamente se ha orquestado» para hacerle daño.