El nuevo director del Teatre Lliure de Barcelona, Julio Manrique, impulsará un proyecto de trabajo a largo plazo alrededor de la diversidad funcional, recuperará el Espai Lliure de la sede de Montjuïc para la programación de obras y contará con un equipo asesor.
En declaraciones a Europa Press, Manrique ha explicado que el Lliure que quiere es uno que conjugue el teatro de arte que estaba en el ADN de la fundación del teatro y un teatro para todos que «conecte con la gente».
Ha explicado que su primera programación se presentará en junio y tendrá una «personalidad contemporánea, con riesgos», con una clara voluntad de servicio público y un alto nivel de producciones y coproducciones.
Aunque en su proyecto para optar a la dirección del Lliure planteaba recuperar una compañía joven en el Lliure --como ya hubo en épocas de Lluís Pascual y Àlex Rigola--, ha redireccionado el proyecto hacia un proyecto a largo plazo alrededor de la diversidad funcional, en el que contará con el asesoramiento de Clàudia Cedó, directora y fundadora de la Plataforma Escenaris Especials.
Manrique ha sostenido que se trata de un proyecto artística y humanamente ambicioso y «pionero» en el teatro público catalán, y en el que quiere trabajar con actores con y sin diversidad funcional y compañías, con el objetivo de programar cada temporada una o dos obras.
Ha afirmado que es un proyecto que necesita los patrocinios y recursos extras adecuados para su financiación adecuada ya que requiere de asistencias, 'coaching' y pisos tutelados, por citar algunos ejemplos de las necesidades.
Nuevo abono
Otro de los aspectos del proyecto de Manrique es la recuperación del Espai Lliure para programar obras de forma estable y ofrecer ese espacio a los creadores emergentes, y que ahora acoge las residencias y el programa educativo: «Le tengo cariño, comencé allí», ha subrayado.
Una de las novedades de cara a la próxima temporada del Lliure de Barcelona es que en mayo saldrá un 'abono a ciegas' de 10 entradas por 140 euros, con el que se tendrá preferencia para elegir las entradas cuando se presente la temporada en junio.
El proyecto de Manrique en el Teatre Lliure contará con Ivan Benet como adjunto a la dirección, del que ha destacado su relación con el escenario, y un equipo asesor con Francesc Casadesús, Cristina Genebat, David Selvas y Clàudia Sedó.
Manrique ha elogiado la gran confianza que tiene con Genebat y Selvas, la «trayectoria brutal» de gestión y programación de Casadesús --que ha sido durante ocho años director del Festival Grec-- y la amplia experiencia de Sedó en espectáculos sobre diversidad funcional, como fue el caso de 'Mare de sucre'.
El nuevo director ha señalado que quiere que el Teatre Lliure sea un socio «accesible y deseable» a la hora de coproducir obras, y ha remarcado que en la programación no faltarán piezas del repertorio clásico pero con una mirada contemporánea.