El candidato a Lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha afirmado que el próximo Parlamento vasco será «abrumadoramente soberanista» y ha abogado por «implementar el mandato democrático de la sociedad vasca».
La coalición soberanista ha presentado este sábado en Bilbao la lista de Bizkaia para las elecciones al Parlamento Vasco, con el candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano, la cabeza de lista por el territorio, Ima Garrastatxu; y el portavoz de Bizkaia y candidato por el territorio, Iker Casanova.
En su intervención, el candidato a Lehendakari, Pello Otxandiano, ha lamentado la «falta de propósito» que se ha visto esta semana en el debate sobre la ley de Vivienda --que el Gobierno Vasco ha recurrido ante el TC-- y ha defendido que cuando en 2015 se aprobó la ley vasca se fijaron «las bases para una política de vivienda pública proactiva».
«Una política que consiste básicamente en movilizar vivienda vacía, aumentar decididamente la oferta pública de alquiler, topar los precios de los alquileres declarando zonas tensionadas, limitar los pisos turísticos y poner freno a la especulación», ha asegurado.
«Se puede hacer, sí. Se debe hacer. sí. Tenemos capacidades políticas e instrumentos jurídicos para hacerlo, sí. Necesitamos plena soberanía para hacer una política de vivienda integral, también: pongámonos a escribir un nuevo estatus político y dotémonos de las competencias plenas que necesitamos para hacer una política de vivienda integral. También la cuestión de la soberanía está relacioanda con el derecho subjetivo a la vivienda», ha añadido.
En este sentido, ha defendido que la política de vivienda no puede ser un «sálvese quien pueda» ya que, a su juicio, «las soluciones están encima de la mesa», y EH Bildu las «va a poner en marcha».
Por otro lado, ha defendido el proyecto «nacional» de EH Bildu, que no se limitaría a los tres Territorios vascos, y ha incidido, entre otras cuestiones, en el peso demográfico e industrial de Bizkaia, así como al proceso de «cambio» vivido en los últimos años en el Territorio gracias a la «fuerza» de la coalición soberanista.
«Estamos convencidos de que hay un nuevo ciclo político abierto», ha expresado, para añadir que todo ello se pudo ver en las pasadas elecciones municipales y forales.
Asimismo, ha subrayado que se necesitan «gobiernos con propósito» ya que se lleva mucho tiempo «con gobiernos que no responden a un proyecto de país ni tienen visión de futuro, una visión conjunta y mínimamente sólida de lo que debe ser el desarrollo este país».
«No responden a un interés de país. No suman voluntades ciudadanas sino intereses partidistas», ha censurado, para añadir que un gobierno con propósito es aquel que «recoge e implemente el mandato democrático de la sociedad vasca».
A su juicio, ya existe un «mandato democrático» para avanzar en «términos igualitaristas y progresistas, así como para plantear políticas públicas más avanzadas en términos sociales».
«Y también existe un mandato democrático de la sociedad vasca para avanzar en mayores cotas de soberanía y en el siguiente parlamento que emane de las urnas se va a ver que será abrumadoramente soberanista o abertzale y que habrá casi seguro una mayoría absoluta de izquierdas», ha argumentado.
Por todo ello, ha subrayado que en la próxima Cámara vasca se residenciará un mandato democrático que ya se viene expresando pero «no se implementa ya que no hay gobiernos con voluntad de implementarlo».
«Un gobierno con propósito es el que es capaz de hacer prevalecer una visión a medio plazo por encima de intereses cortoplacistas. Urge poner en marcha procesos de país que respondan a los grandes retos: la transición ecológica, nuevos sistemas de bienestar, la necesidad ed colectivizar los cuidados, un nuevo modelo policial...», ha enumerado.
Además, ha sostenido que un gobierno con propósito es aquel que «impide que la derecha reaccionaria condicione la política vasca». «Necesitamos un gobierno que ponga un dique de contención a la derecha reaccionaria, que tiene una agenda regresiva en derechos y libertades, maneja una agenda negacionista respecto al cambio climático y tiene una agenda supremacista con los derechos de las comunidades nacionales», ha añadido.
Por su parte, Ima Garrastatxu ha defendido que también en Bizkaia empieza a «soplar con fuerza el viento del cambio». «Debemos salir ya de la rotonda, y situar a este país y al territorio de Bizkaia en la senda del futuro, de la modernidad y de la esperanza», ha defendido.
"modelo caduco"
En este contexto, ha asegurado que Bizkaia es uno de los mejores ejemplos de modelo de gestión «caduco y anquilosado, donde se priman otros intereses que no son los del bienestar de las personas».
«Es el momento de salir de la rotonda, con ambición y con un rumbo claro marcado por políticas públicas que prioricen el bienestar de la gente y avanzar en aquello que de verdad importa a la ciudadanía: Osakidetza, vivienda, la emancipación de nuestros hijos e hijas, poner fin a la precariedad laboral, los cuidados», ha enumerado.
Según ha defendido, en las próximas elecciones se va a poder avanzar hacia el cambio «no fiando el futuro del territorio a proyectos que generan grandes titulares pero son incapaces de solventar los problemas y atender a la ciudadanía».
«Por mucho que nos pongan obstáculos el cambio no se va a detener», ha indicado, para añadir que en las pasadas elecciones municipales y forales se demostró que el proceso de cambio «ya no es local sino que abarca a más personas y ámbitos». Asimismo, ha apostado por avanzar en el bienestar de las personas y construir una Bizkaia «más justa, inclusiva, feminista y humana».
Por último, Casanova, que en las pasadas elecciones forales fue candidato a diputado general de Bizkaia, ha advertido también de los cambios sociológicos vividos en el Territorio durante los últimos años y ha defendido la vocación de la coalición de ser «primera fuerza».
«Nos presentamos a estas elecciones en Bizkaia con el doble objetivo de aportar de forma cuantitativa a una posible victoria de EH Bildu en el conjunto de Euskadi pero también aspiramos a que en Bizkaia se dé un nuevo paso hacia la construcción de una hegemonía política distinta y las cosas cambien», ha añadido.