El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la tramitación de una nueva ordenanza para aprovechar las aguas grises en edificios de nueva construcción y grandes rehabilitaciones, y que obligará a reutilizar el agua de la ducha y las bañeras para las cisternas del váter.
En un comunicado este viernes, el consistorio ha explicado que su objetivo es aprobar la normativa a finales de este 2024 y que el primer paso será abrir un proceso participativo, que culminará en el redactado del texto inicial, que se llevará a debate y aprobación.
Según el Ayuntamiento, el reaprovechamiento de las aguas grises ayudará a reducir el consumo de agua potable en el ámbito doméstico, ya que calcula que un hogar de 4 personas gasta unos 200 litros de aguas grises al día.
La nueva normativa establecerá los criterios técnicos para aprovechar estas aguas grises con «garantía de calidad y de forma sostenible».
La inversión "es mínima"
Ha asegurado que este aprovechamiento es «rentable» en edificios de más de 16 viviendas o que tengan un consumo mínimo de agua anual de 500 metros cúbicos.
El consistorio ha añadido que la inversión para instalar este sistema «es mínima» y que se recupera de forma rápida, ya que permite un ahorro directo de unos 90 euros al año por vivienda por la reducción de los consumos.