La punta de la crecida del Ebro atraviesa Zaragoza este viernes, aunque sin causar «incidencias graves». De cara a las próximas horas, todos los efectivos activados, que suman un centenar, en las localidades de la Ribera Alta se desplazarán a la Ribera Baja, hacia donde se dirige el caudal en las próximas horas.
Así lo ha indicado la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, junto al director general de Interior y Emergencias, Miguel Ángel Clavero, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI).
«Hay que estar tranquilos», ha asegurado la consejera autonómica, puesto que las previsiones se están cumpliendo. El caudal, a su paso por la capital aragonesa, está en torno a los 1.650 metros cúbicos por segundo, por lo que se ajusta a lo esperado.
Hernández ha informado de que no se han producido «incidencias graves», no obstante, a partir de las próximas horas se tomarán precauciones en la zona de la Ribera Baja, hacia donde se dirige la avenida. «La situación está muy controlada, ha sido una crecida en el límite entre lo ordinario y lo extraordinario», ha apostillado.
Ha indicado que se mantiene activado el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones (PROCINAR) en fase de Emergencia Nivel 2, con el objetivo de que haya coordinación entre los medios y se informe de manera puntual a los vecinos de la Ribera Baja.
En previsión a posibles afecciones, desde el Gobierno de Aragón se había aconsejado desalojar algunas urbanizaciones próximas al río en Zaragoza --Doña Sancha--, Pastriz --Torre Urzáiz--, El Burgo de Ebro --Los Huertos-- y Villafranca de Ebro --Los Toyos--.
Descenso en la ribera alta
Por su parte, Clavero ha apuntado que todos los marcadores de la Ribera Alta «están en descenso», por lo que el Puesto de Mando Avanzado (PMA), ubicado durante los últimos días en Luceni, se traslada a Pina de Ebro, desde donde se coordinarán casi un efectivos activados para atender cualquier incidencia, vigilar las motas e intervenir de manera urgente si fuese necesario.
El director general de Interior ha precisado que el operativo está integrado por unos 50 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), a los que se suman bomberos de la Diputación de Zaragoza y técnicos y voluntarios de Protección Civil.
Clavero ha indicado que pese a que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha considerado este crecida ordinaria, un caudal superior a 1.500 metros cúbicos por segundo, como en este caso, «inunda campos, parques y riberas», por lo que hay que prestar atención especial a la seguridad de los ciudadanos.
Con respecto al mantenimiento del dispositivo durante las próximas horas, el director general de Interior y Emergencias ha expresado que en la reunión del CECOPI de este sábado se valorará la posibilidad de desmovilizar alguno de los efectivos «si realmente consideramos que no son necesarios».