La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha llamado este lunes a la tranquilidad ante el aumento de casos de tos ferina en la región, un incremento que se suele repetir cada «cuatro o cinco años», y ha indicado que se han repartido «test rápidos» en los centros de salud y urgencias para su detección y control.
La tos ferina es una infección bacteriana aguda causada por el bacilo 'Bordetella Pertussis' que, hasta la introducción de los programas de vacunación en 1965, era una de las enfermedades más comunes de la infancia y una de las causas más importantes de mortalidad en niños.
En España se registran algo más de 3.000 casos al año, con la incidencia más alta en los menores de un año, en especial antes de los dos meses, cuando se administra la primera dosis de la vacuna. Según el último informe semanal de la Consejería de Sanidad, hasta el pasado día 18 de febrero se han contabilizado en la región 197 positivos por tos ferina, frente a los seis del mismo periodo del año anterior, de modo que el índice epidémico es de 32,83.
«No son casos graves y no ha habido ningún tipo de brote en colegios ni en ningún otro sitio, aunque estamos todos los días atentos y observando que esto no ocurra», ha subrayado la consejera, que ha subrayado que el comportamiento «no se está desviando de lo que se preveía que podía pasar este año».
En concreto, del total de casos registrados en las siete primeras semanas del año, 16 han requerido ingreso hospitalario Han ingresado 16, la mitad de ellos (8) menores de un año, aunque ninguno ha presentado complicaciones, según los datos de Salud Pública consultados por Europa Press.
La enfermedad cursa como un catarro de larga duración que, al principio, es difícil de distinguir de otras enfermedades leves respiratorias. Los síntomas más habituales son una tos irritante que poco a poco se vuelve paroxística, generalmente en una o dos semanas, y puede durar uno o dos meses.
En el caso de la región, hasta el pasado día 18, la edad media de los casos detectados era de 11,9 años. La mayoría de ellos, el 64,4%, correspondieron al grupo de edad de 5-14 años, mientras que los menores de un año supusieron el 10,1% de los casos.
Por grupos de edad, el 96,4% de los casos entre 5-9 años y el 97,2 de los casos entre 10-14 años estaban correctamente vacunados. En los menores de un año (a partir de dos meses, que es cuando está indicada la primera dosis de la vacuna frente a la tos ferina), el 94,4% estaban vacunados.
En declaraciones a los medios en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, la máxima responsable de la Sanidad madrileña ha subrayado que, pese al aumento de casos, no se puede hablar de «alerta sanitaria» en la Comunidad por tos feria.
«De forma periódica, cada cuatro o cinco años, aumentan los casos de tos ferina. Este es uno de ellos; no hay que hablar de alerta sanitaria», ha subrayado Matute, que ha recalcado que la Comunidad está llevando a cabo «una vigilancia estricta desde nuestro observatorio de enfermedades, de infecciones respiratorias».
Según ha indicado, se han comprado test rápidos para los centros de salud de Atención Primaria y servicios de urgencias con el objetivo de ayudar a la rápida detección de casos. La infección de transmite por contacto directo con las secreciones de las mucosas de las vías respiratorias de las personas infectadas o por diseminación de gotas a través del aire, y el periodo de incubación de la enfermedad suele ser de 9 a 10 días.
«Harán posible su detección, su tratamiento y también cortar el contagio que se hace en la población, pero no hay que alarmarse y desde luego no es una enfermedad grave», ha tranquilizado la consejera, que ha resaltado además de que los profesionales de la Sanidad madrileña «están muy entrenados para poner el tratamiento adecuado de antibióticos».