Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Área de Investigación de Arganda del Rey, en el marco de la operación Síbilus, han detenido a los presuntos integrantes de un grupo criminal por la comisión de 14 robos con fuerza perpetrados en naves industriales, ubicadas en los polígonos de la localidad, donde han logrado sustraer diversos efectos, principalmente herramientas y aluminio que luego revendían en chatarrerías, ha informado este jueves la Comandancia de Madrid en una nota de prensa.
La investigación se originó a principios del pasado año, tras detectarse el incremento de denuncias por robos consumados o en tentativa en naves industriales de la localidad. Los agentes, tras las inspecciones oculares detectaron un 'modus operandi' similar. Los autores accedían mediante escalo, fracturaban puertas o ventanas y en otras ocasiones realizaban butrones en los techos para acceder al interior de las naves, lograr abrir alguna puerta y cargar en furgonetas todo lo que podían recoger.
Las vigilancias efectuadas, los datos aportados por testigos de los hechos y la visualización de las cámaras de seguridad permitieron apuntalar la investigación, que se centró en un grupo de personas con antecedentes por hechos similares que se trasladaban asiduamente a la localidad de Arganda del Rey.
La investigación arrojó que estos individuos utilizaban vehículos que figuran en las bases de tráfico a nombre de sus familiares y que son utilizados para cometer los hechos delictivos. Los ahora detenidos se trasladaban a los polígonos, los cuales conocían, en horario nocturno, utilizando el escalo se encaramaban a los tejados y bien fracturaban una ventana o realizaban un butrón y así, accedían al interior para lograr abrir las puertas de dentro. En caso de que saltara la alarma o si eran sorprendidos, abandonaban el lugar de manera precipitada.
El valor de los objetos sustraídos asciende a más de 100.000 euros entre los que se encuentra distinto material metálico y diversas herramientas. Los detenidos son seis personas, cuatro varones y dos mujeres entre los que está el cabecilla del grupo. Tienen edades comprendidas entre 30 y 50 y suman más de una decena de detenciones por delitos contra el patrimonio.