El barco de asistencia humanitaria Aita Mari zarpa este lunes desde Castellón en su primera misión del año y la número 12 de su historia en el Mediterráneo. Su partida marca un «hito significativo» en la labor de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) y representa un «esfuerzo colectivo» impulsado por el apoyo recibido a través del crowdfunding iniciado por la ONG el pasado 3 de enero.
Desde SMH, en un comunicado, han expresado su «profundo agradecimiento» a todos aquellas personas que «contribuyeron al éxito del 'crowdfunding'», que ha superado sus expectativas y les ha permitido alargar la campaña durante la duración de la misión, con «la incorporación de nuevas recompensas para nuestros colaboradores».
A día de hoy se han alcanzado los fondos necesarios para cubrir el combustible y los alimentos de la misión, pero «hay necesidades que siguen latentes», como reparaciones y actualizaciones de los sistemas. La campaña seguirá activa hasta el final de la misión 12 para los que deseen colaborar.
La partida del Aita Mari se produce en un momento de crisis humanitaria global, con «la escalada de violencia y desplazamiento en regiones como Gaza, Siria, Pakistan, Afganistan, Congo y Yemen» entre otras muchas. Estos conflictos «han exacerbado las necesidades de las personas que buscan refugio en lugares seguros, intensificando los flujos migratorios hacia Europa y otras regiones», han recordado.
SMH ha lamentado que los gobiernos europeos «han fallado en brindar una respuesta adecuada a esta crisis, adoptando una actitud criminalizadora hacia las personas migrantes y las organizaciones que intentan ayudarlas». Así, han denunciado que «la falta de medidas de asistencia y la indiferencia ante las tragedias en el mar han dejado a miles de personas en una situación desesperada».
Por ello, han incidido en que «ahora más que nunca, es crucial continuar tomando acción donde los gobiernos han fallado» y han reafirmado su compromiso de proporcionar asistencia humanitaria «a quien más lo necesite, especialmente a las personas más vulnerables en estas situaciones como mujeres, niños y niñas».
«Reafirmamos también nuestro misión de denuncia activa de la situación del Mediterraneo central, siendo testigos presenciales y transmisores de una realidad que muchas veces se intenta silenciar», han subrayado.
Finalmente, han mostrado su agradecimiento a todas las entidades y personas colaboradoras que «nos han apoyado en la puesta en marcha de esta importante misión».