Los exconsellers de Cultura de la Generalitat, Lluís Puig y Santi Vila, han asegurado que están «contentos» de que su juicio por la entrega de obras de arte al Ayuntamiento de Villanueva de Sijena (Huesca) avance.
Lo han dicho en una entrevista de este viernes en Ser Catalunya recogida por Europa Press a raíz de que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) les enviase a juicio por presunta desobediencia por la denuncia de Sijena por la entrega de las obras de arte del Museu de Lleida.
Vila ha explicado que, tras seis años, el caso les tenía comprometidos dinero, esfuerzos y la capacidad de tomar decisiones en algunos casos --textualmente--, por lo que están contentos de «por fin» explicarse ante los jueces.
«Lo que es seguro es que no se podrá acreditar en ningún momento que hubo un ánimo de desobedecer. Hicimos las cosas lo mejor que supimos procurando respetar las leyes catalanas», ha añadido.
Por su parte, Puig ha alertado de que «no se puede descartar nunca nada» ya que, a su juicio, ha habido tantas irregularidades en el caso que cabe la posibilidad de que puedan ser condenados, en sus palabras.
Vila sobre aragonès
Al preguntársele por un posible apoyo jurídico de la Generalitat, Vila ha agradecido el respaldo del presidente del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès: «Enseguida se puso en contacto conmigo, tanto la consellera como él mismo».
Además, ha señalado que el apoyo de la Generalitat a Vila y a Puig «ha cambiado mucho respecto a la etapa de otros presidentes de la Generalitat que ha habido recientemente».
Juicio
La Fiscalía atribuye a los dos extitulares de la Conselleria de Cultura un presunto delito de desobediencia a resoluciones judiciales, y a Vila también le considera responsable de un presunto delito de usurpación de atribuciones judiciales.
El tribunal también ha decidido imponerles una fianza para cubrir eventuales responsabilidades civiles, que cifra en 17.250 euros para cada uno.