La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha confirmado este viernes que a partir de este próximo sábado 10 de febrero ya no será obligatorio usar mascarillas en los hospitales y en los centros de Atención Primaria de Andalucía, pero ha remarcado que la Administración autonómica seguirá «recomendando» llevarlas en centros de urgencias, en plantas de infecciosos, oncología y hematología, y «en todas aquellas áreas donde haya personas vulnerables».
En declaraciones a los medios con motivo de su participación en la reunión del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en Madrid, la titular andaluza de Salud ha justificado esta decisión en el hecho de que la incidencia de la gripe y el Covid lleva tres semanas «consecutivas» bajando. Actualmente, está en los 362 casos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos hechos públicos por el Instituto Carlos III.
En estos momentos, los datos hacen que las provincias de Sevilla y Málaga --las más pobladas de hecho de la comunidad autónoma-- continúen en Fase 1 mientras el resto ya está en la fase cero. La retirada de la obligatoridad de la mascarillas en los hospitales y centros de Atención Primaria vendrá acompañada del mantenimiento de la recomendación de usarlas en centros de urgencia, en plantas con enfermos oncológicos, infecciosos y en hematología, y en todas aquellas áreas sanitarias en las que haya pacientes vulnerables.
El pasado 11 de enero, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía publicaba una orden en la que plasmaba la decisión acordada por el Ministerio de Sanidad de exigir el uso obligatorio de mascarillas en centros sanitarios asistenciales de la comunidad autónoma.
De esta manera, la Junta de Andalucía, «de conformidad con lo establecido en el Anexo I de la Orden Comunicada de la Ministra de Sanidad de 10 de enero de 2024, mediante la que se aprueba la declaración de actuaciones coordinadas en salud pública», establecía «la obligatoriedad del uso universal de mascarilla en centros sanitarios asistenciales», y aclaraba que «esta medida será, igualmente, efectiva en consultas del ámbito privado».
No obstante, la Consejería precisaba en esta orden que «este uso universal podrá excusarse en aquellos ámbitos donde exista interacción verbal y/o gestual que sea importante en el abordaje o trato con el paciente». Asimismo, la resolución de la Consejería de Salud aclaraba que «la mencionada orden del Ministerio de Sanidad establece recomendaciones generales para la población de utilización de mascarilla ante la presencia de síntomas de infección respiratoria, recomendaciones de su uso en centros residenciales de personas vulnerables y farmacias».