El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha enviado a juicio a los exconsellers de Cultura Lluís Puig y Santi Vila por presunta desobediencia a raíz de la denuncia del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena (Huesca) por la entrega de las obras de arte del Museu de Lleida.
A Puig lo juzgará el mismo TSJC por su condición de aforado --tiene en escaño en el Parlament por Junts a pesar de que reside en Bruselas-- mientras que a Vila, que ahora no es aforado, lo enjuiciará un juzgado penal de Barcelona, ha resuelto el tribunal en un auto consultado por Europa Press este jueves.
La Fiscalía atribuye a los dos un presunto delito de desobediencia a resoluciones judiciales, y a Vila también lo considera responsable de un presunto delito de usurpación de atribuciones judiciales.
El tribunal también ha decidido imponerles una fianza para cubrir eventuales responsabilidades civiles, que cifra en 17.250 euros para cada uno.
Obras no trasladadas
A raíz de la investigación del caso, el tribunal ha constatado que Vila fue notificado para trasladar al Monasterio de Sijena una serie de bienes artísticos --que se encontraban una parte en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y otra en el Museu de Lleida--, y que trasladó los bienes del MNAC, pero no las 44 piezas del museo leridano.
Así, fue requerido para entregarlos, pero según el fiscal se negó y, posteriormente, se notificó a Puig, que acababa de suceder a Vila al frente de la Conselleria, sin que entregara los bienes en el «corto tiempo en que ejerció su cargo».
La Fiscalía y la acusación particular consideran que los hechos que se imputan a Puig y Vila son «hechos conexos», por lo que querían que se les juzgara juntos; sin embargo, el tribunal ha optado por separar las causas.