El número de muertes asociadas al cáncer en la Comunidad de Madrid ha crecido en las dos últimas décadas un 18,8%, al pasar de las 10.947 contabilizadas en 2002 a los 13.358 de 2022, el segundo registro histórico más alto en la región por detrás de 2019, que cerró con 13.582 muertes relacionadas con tumores, 224 menos.
Este domingo, 4 de febrero, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, que en esta ocasión se celebra con el lema 'Por unos cuidados más justos', una iniciativa que tiene como objetivo concienciar y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de este conjunto de enfermedades, con el cáncer como el problema socio sanitario más importante de España y del mundo.
En el caso de la Comunidad, el 26,1% de las defunciones registradas en el año 2022 estuvo relacionada con los tumores, primera causa de muerte en la región, con 13.358 decesos, 334 más que el año previo (+2,56%), y una tasa bruta de mortalidad de 196,22 por cada 100.000 habitantes, según los datos definitivos del informe 'Defunciones según la Causa de Muerte' publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), últimos datos disponibles.
Una mortalidad por cáncer que marca diferencias también por cuestiones de sexo, con una variación en la prevalencia de algunos factores de riesgo como el tabaquismo, que se ha reducido en varones pero ha aumentado en mujeres. Todo ello provoca un mayor incremento en la incidencia del cáncer en las mujeres, debido en parte a este aumento en el hábito tabáquico en las féminas.
Así, del total de muertes relacionadas con tumores en 2022 en la región, 7.502 correspondieron a hombres (56%), con un aumento del 2,13% en el último año, mientras que las 5.856 restantes (44%), a mujeres, con un incremento en este caso del 3,11%.
Por tipología, en la región en 2022 destacó el tumor maligno de la tráquea, de los bronquios y del pulmón, con 2.705 decesos (el 20,25%), seguido del tumor maligno de colon, con 1.230 defunciones (el 9,20%). El primero es el mayoritario entre los hombres (1.183), seguido del del de recto (657) y el de próstata (613), mientras que en el caso de las mujeres, a la cabeza se sitúan el de pulmón (822) y el de mama (795).
Si en 2022 más de una de cada muertes en la Comunidad estuvo relacionada con el cáncer, las estimaciones apuntan a que las cifras seguirán creciendo. Solo en los seis primeros meses del pasado año se contabilizaron 6.734 muertes relacionadas con tumores en la Comunidad, según los datos provisionales del primer semestre de 2023 publicados por el INE.
Una mayor esperanza de vida o los cambios en la exposición de las personas a los factores de riesgo son algunas de las causas que explican este incremento. En este sentido, un informe realizado por la Dirección General de Salud Pública que analiza la mortalidad por cáncer en la Comunidad de Madrid en las dos últimas décadas (1999-2021) pone el acento en el progresivo envejecimiento de la población y en la tendencia ascendente de la mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres, relacionada con el consumo de tabaco, como factores que explican el incremento en términos absolutos del número de muertes en la región.
En el informe, consultado por Europa Press, se apunta así a la «preocupante tendencia» del cáncer de pulmón en mujeres y al aumento «de forma constante» durante ese periodo de la mortalidad por cáncer de páncreas, uno de los tumores con peor supervivencia y el único tumor que presentó una tendencia ascendente en las dos décadas analizadas.
«Aunque en las últimas décadas se ha producido una reducción en la prevalencia del consumo de tabaco, es importante seguir reduciendo el consumo de tabaco en la población, sobre todo en los más jóvenes. Se detecta también un preocupante aumento en la mortalidad por cáncer de páncreas, en ambos sexos, siendo un tumor para el que lamentablemente se han conseguido modestas mejoras en las tasas de supervivencia», se explica.
Pese al aumento en términos absolutos, en ese periodo las tasas ajustadas de mortalidad por tumores malignos descendieron en ambos sexos --un 36% en el caso de los hombres y un 21%, en el de las mujeres-- pasando de 407,1 a 262,2 defunciones por cada 100.000 varones y de 174,3 a 136,9 defunciones cada 100.000 mujeres.
Los cánceres con menor supervivencia, como el cáncer de pulmón, el de páncreas o el de esófago, aunque no ocupan las primeras posiciones en incidencia, presentan las mayores tasas de mortalidad. Por otro lado, los tumores con buenas cifras de supervivencia, como el cáncer de mama, a pesar de ocupar los primeros puestos en incidencia, registran cifras de mortalidad relativamente bajas.
Líneas de actuación
Se estima que en torno al 30-50% de los casos de cáncer podrían evitarse si se redujera la exposición a los factores de riesgo conocidos como son el consumo de tabaco, alcohol, la obesidad, la baja actividad física, dietas inadecuadas y algunos agentes infecciosos. Por ello, se remarca la importancia de desarrollar estrategias que contribuyan a evitar estos hábitos comportamentales, acompañado de una adecuada vigilancia epidemiológica y de políticas de prevención del cáncer.
Desde el punto de vista del paciente, Gema Sánchez, paciente de cáncer de mama triple negativo metastásico, una enfermedad incurable con una supervivencia media de cinco años, ha subrayado que «lo primero» que se necesita es «más investigación para cambiar estas cifras» y acceso a nuevos tratamientos. «Investigación específica sobre metástasis, que es la que mata generalmente, pero también para desarrollar nuevos fármacos que nos den más supervivencia, a la vez que sean más eficientes y con menos toxicidad y efectos secundarios», ha dicho en declaraciones a Europa Press.
«Necesitamos que esta innovación llegue a los pacientes, que es nuestro principal reclamo. Tenemos una urgencia terrible de acceso, no solamente a fármacos, a tecnologías innovadoras de diagnóstico molecular, a pruebas, a nuevas tecnologías radioterápicas. Se están desarrollando muchas cosas, pero no llegan a los pacientes», ha lamentado Gema Sánchez, que ha recordado que son muchas las personas no sobrevivirán al tiempo de espera necesario.
Diagnosticada de cáncer hace nueve años, seis de ellos con metastasis, ha indicido también en la necesidad de incrementar la inversión, situar la Sanidad como una prioridad y dar voz a los afectados. Según ha dicho, los principales inconvenientes que se encuentra el paciente es un sistema que «está saturado» y «muchos problemas de continuidad asistencial entre atención primaria y especializada», aunque ha resaltado «el alto nivel de los profesionales».
Por parte de los especialistas, José Ángel García Sáenz, oncólogo del Hospital Clínico San Carlos, ha apuntado a la prevención primara como uno de los principales puntos sobre los que trabajar, teniendo en cuenta que aproximadamente el 85% de la incidencia de los tumores se deben a causas externas, como puede ser la dieta o el tabaco.
«Promocionar la salud, concienciar a la sociedad de la importancia de la enfermedad, con una educación que sea poco alarmista, y que promueva hábitos de vida saludable» como una correcta alimentación, la práctica de ejercicio físico o evitar el consumo de alcohol y tabaco, ha indicado el oncólogo en declaraciones a Europa Press.
En cualquier caso, el especialista ha remarcado que la atención que se ofrece en la Comunidad a los pacientes de cáncer es «excelente», universal y equitativa. «Hay un manejo integral, multidisciplinar. Se buscan tratamientos, o sea, primero la prevención de la enfermedad; y en segundo lugar, se intenta restaurar la salud de nuevo, una vez que se está enfermo, y desde un punto de vista interdisciplinar», ha recalcado.