Las compañías de cruceros integradas en la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA) han acordado no aprovisionar agua en el Puerto de Barcelona mientras dura la fase de emergencia por la sequía, excepto en «caso de emergencia».
La industria lo ha enmarcado en su «compromiso con la sostenibilidad» y ha explicado que han impulsado medidas par reducir el consumo de agua y su reutilización, informa el Puerto en un comunicado de este jueves.
Los cruceros representan el 0,09% del consumo de agua de la ciudad y en 2022 se aprovisionaron de agua en menos del 30% de sus escalas, respecto al 50% de 2017.