La Comunidad de Madrid dará este año el primer impulso a las obras de prolongación en la Línea 5 desde Alameda de Osuna hasta las terminales T1-T2-T3 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, lo que permitirán viajar sin trasbordo desde Carabanchel hasta el aeródromo madrileño.
Durante su intervención en un Desayuno Madrid organizado por Europa Press, el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha anunciado que este mismo está previsto «licitar y adjudicar» las obras de este «importante» proyecto "para que la ciudad de Madrid cuente con un nuevo acceso directo al aeropuerto a través de una de las líneas más utilizadas, con 72,2 millones de viajeros al año.
Según ha detallado, el Gobierno regional invertirá 209 millones de euros. Con esta prolongación, que podría estar terminada a finales de 2026 según las previsiones del Ejecutivo, se reforzaría la conectividad de la capital con el aeropuerto, que actualmente presta la Línea 8 de Metro, con una demanda de más de 17,3 millones de viajeros en 2023.
Los trabajos para esta conexión, que sumará 1,7 kilómetros a la red, contemplan además la construcción de una nueva parada en la Alameda de Osuna que conectará con la línea 8 del suburbano, donde se establecerá una estación de intercambio.
La L5 (Casa de Campo-Alameda de Osuna) cruza la ciudad de Madrid en el eje nordeste-suroeste con paradas en el centro de capital y cuenta con conexiones con la red de Cercanías en puntos como Acacias, Pirámides y Aluche.
De esta forma, conectaría con el aeropuerto madrileño, el tercero más utilizado en el mundo con más de 60,2 millones de pasajeros. Además, se atendería la demanda de una parte importante de las más de 40.000 personas que trabajan en sus instalaciones.
Actualmente, se puede llegar a través de la Línea 8 de Metro, la línea C-1 de Renfe-Cercanías, líneas de autobuses urbanos de EMT (entre ellas la Exprés Aeropuerto, funcionando 24 horas) y otras líneas interurbanas que comunican las terminales con distintos puntos de Madrid.
Conexión con el aeropuerto
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ya ha iniciado la segunda fase de los trabajos para conectar el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas a la red de alta velocidad ferroviaria, para las que aprovechará parte de la línea de Cercanías (que usa el ancho convencional), en concreto, el tramo entre el túnel de acceso al aeropuerto y la T-4, ya que cuenta con vía mixta o de tres hilos.
Para completarlo, ya se está construyendo un trazado de 3,5 kilómetros de nueva línea de ancho estándar (el que usa la alta velocidad) entre la cabecera norte de Chamartín y el túnel de acceso al aeropuerto.
La nueva conexión hará posible la llegada de trenes de alta velocidad al primer aeropuerto del país, un servicio que se sumará y será compatible con el de Cercanías, permitiendo el acceso a los corredores de alta velocidad del norte, del Levante, los del corredor sur y, próximamente, a través de un enlace en fase de construcción, los del corredor de Barcelona.
Con esta obra, los trenes de alta velocidad podrán cubrir la distancia entre la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor y el aeropuerto en poco más de diez minutos, evitando transbordos. Además, gracias al túnel de alta velocidad que se estrenó el año pasado entre Atocha-Almudena Grandes y Chamartín, cualquier servicio procedente de cualquier punto de España podría llegar al aeropuerto directamente.