El alcalde de Almonte (Huelva), Francisco Bella, ha lamentado que Doñana se ha transformado «en un lugar mercenario», donde la conservación «se ve amenazada por intereses políticos y prácticas cuestionables», ello después de que doce de los municipios del entorno del parque nacional hayan alcanzando un acuerdo y elevado una propuesta sobre el reparto de los fondos.
Según ha indicado el Ayuntamiento almonteño en una nota de prensa, Bella ha acusado al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) de haber suscitado «indignación» con «su enfoque para la distribución de 70 millones», lo que ha provocado que Doñana sea «terreno de especulación».
«Tras el previo conflicto sobre el robo del agua, ahora se va a permitir el robo de fondos destinados a los municipios del Parque Nacional, perpetrado por localidades externas al mismo, y todo esto bajo la premisa de afinidades políticas, particularmente, por ser de miembros del PSOE», ha señalado el primer edil almonteño.
Asimismo, el alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha expresado que, «a pesar de todo, sigue confiando en que el Ministerio corrija la irresponsabilidad de los alcaldes externos a Doñana», a quienes ha acusado de «ver el Parque como una tarta a repartir, sin considerar su valor ecológico y la dedicación de las poblaciones locales a su conservación». «Esta situación levanta serias dudas sobre la integridad del proceso y la imparcialidad en la distribución de los recursos», ha añadido.
Por otro lado, el alcalde ha asegurado que los ecologistas «ya han manifestado su rechazo», alegando que «el mercantilismo» aplicado por el gobierno de Sánchez «no es más que una repetición de la misma fórmula utilizada en otras cuestiones nacionales».
«La idea de que todo, incluso la sostenibilidad, pueda comprarse o venderse, resulta alarmante y contraproducente para la preservación de espacios naturales como Doñana», ha añadido el primer edil.
Por ello, desde el alcalde almonteño ha advertido que, si el Miteco «consiente este proceso, habrán condenado a Doñana a un retroceso significativo en términos de conservación, tirando por la borda más de cincuenta años de lucha por la conservación del espacio natural».
«La complicidad de las poblaciones de Almonte e Hinojos, históricamente implicadas en la conservación del Parque y desmarcadas de este acuerdo, se vería comprometida, generando un quiebre en la relación entre las comunidades locales y las autoridades gubernamentales», ha agregado.
Al respecto, ha señalado que en «todos los sectores conservacionistas y ecologistas», se considera que este proceso es «una agresión contra los pueblos genuinos del Parque y que el futuro podría devolver el golpe en forma de conflictos territoriales». Por ello, desde el Ayuntamiento de Almonte se ha instado al Miteco a «reconsiderar sus decisiones y a priorizar la preservación de Doñana sobre intereses políticos y partidistas».