El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado en su número ordinario de este jueves, 25 de enero, el anuncio --de 16 de enero de 2024--, de la Dirección General de Patrimonio, «por el que se hace pública la adquisición» directa, por parte de la administración andaluza, de la finca 'Veta la Palma', sita en el término municipal de la Puebla del Río (Sevilla), con una superficie de 7.600,23 hectáreas.
Fue el pasado mes de septiembre cuando el presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunció la decisión del Gobierno de adquirir esta finca, considerada 'Zona Ramsar' por ser un humedal de relevancia internacional, y que forma parte de la Red Natura 2000 (Zona de Especial Conservación) y Zona de Especial Protección para las Aves.
En 'Veta La Palma' coinciden el Preparque Este del Parque Nacional de Doñana, el Parque Natural de Doñana, la Red Natura 2000, la zona Ramsar y la Reserva de la Biosfera de Doñana.
Con el anuncio publicado este jueves en el BOJA, consultado por Europa Press, «se resuelve la adjudicación definitiva del procedimiento de adquisición directa, atendiendo al supuesto excepcional la peculiaridad de la necesidad a satisfacer», de esta finca a Pesquerías Isla Mayor, S.L.U., «titular registral de la misma», por un importe total de 72.625.414,68 euros.
El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, explicó este pasado miércoles, en el transcurso de una visita al Parque Nacional de Doñana, que el «único uso» que tendrá la finca 'Veta la Palma' será «el ecológico», al tiempo que destacó que los científicos dicen que su potencial es «apasionante».
Venta formalizada
A pregunta de los periodistas durante dicha visita a Doñana, el consejero confirmó que la venta de esta finca «ya se ha formalizado ante notario y antes de que finalizara el año» 2023, por lo que la Junta, «en su compromiso, ha cumplido con todos los plazos».
Al respecto, señaló que la siguiente fase es «apasionante», ya que es «la que tiene que ver con la investigación científica de cara a determinar cuáles van a ser las inversiones de futuro», toda vez que detalló que para este año hay consignada una partida presupuestaria «en torno a los 800.000 euros de inversión».
«La única función que va a empezar a cumplir 'Veta la Palma' a partir de ahora es la ecológica. Nuestra intención es potenciar la biodiversidad que allí se tiene y, sobre todo, analizar la potencialidad que tiene la finca, la cual está por determinar, pero los expertos nos dicen que es apasionante, puesto que nunca antes se había trabajado con una finca que contara con ese sistema, que permite un manejo tan exhaustivo de los flujos de agua», manifestó el consejero.
Al respecto, el también portavoz del Gobierno andaluz indicó que son «muchos» los grupos de investigación de universidades que se han puesto en contacto con la Junta «con ganas de participar en ese proceso», por lo que la «intención» de la administración andaluza es «invertir cada año».
Asimismo, el consejero aclaró que habrá un primer año de periodo transitorio en el que «la gestión de la finca se realizará por parte del Parque Nacional, pero el manejo real lo seguirá haciendo la empresa que hasta ahora era titular de la misma», por lo que durante este tiempo «aprenderemos a gestionarla nosotros mismos y, cuando ese periodo venza, será la Junta de Andalucía, con sus medios, quien se haga cargo al cien por cien de la misma».
La finca 'Veta la Palma', con sus 11.300 hectáreas de extensión, constituye el corazón de las Marismas del Guadalquivir, ocupa aproximadamente la mitad de la Isla Mayor del Guadalquivir y se encuentra rodeada por el río Guadalquivir y por un brazo del mismo río llamado Brazo de la Torre.
El consejero de Medio Ambiente insistió este miércoles en poner de relieve que la adquisición de esta finca constituye un «hito ambiental, el más grande que ha conocido Doñana desde su ampliación», y en esa línea puso de relieve que «la envidiable lámina de agua» con la que cuenta la finca es el hogar de una riquísima biodiversidad y será clave para la conservación de Doñana frente a los retos del cambio climático.
Con la compra de esas 7.500 hectáreas, según señaló, se garantiza que esa lámina de agua no se va a perder y es el mejor arma con la que cuenta Doñana para hacer frente a las consecuencias del cambio climático y la falta de agua.