El Ayuntamiento de Málaga ha dado un nuevo paso en la tramitación de la modificación de las tarifas y la incorporación de nuevos servicios previstos por la Empresa Municipal de Aguas (Emasa). La Comisión de Pleno de Sostenibilidad Medioambiental ha aprobado de forma inicial la propuesta de modificación de las ordenanzas relativas a los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración de agua para actualizar las tarifas tras ocho años de congelación.
En un comunicado, el Consistorio señala que en esos ocho años que el incremento de costes (el IPC en la provincia ha subido un 27,3% desde febrero de 2016 hasta octubre de 2023) ha sido soportado por la entidad. La propuesta ha salido adelante con el voto favorable del grupo municipal del Partido Popular y los votos en contra de los grupos del Partido Socialista, Vox y Con Málaga.
El sometimiento del expediente a la aprobación de la citada comisión se ha producido después de que recibiera su visto bueno por parte de la Junta de Gobierno Local del 4 de enero y de que el pasado viernes 12 expirara el plazo de presentación de enmiendas sin ninguna aportación de los grupos municipales.
A partir de ahora, la tramitación continuará con la aprobación provisional por parte del Pleno de la Corporación del próximo viernes 26 para su posterior publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y el consiguiente periodo de alegaciones (30 días hábiles).
El siguiente hito sería la aprobación definitiva por el Pleno y su publicación de nuevo en el BOP. De esta forma, la previsión es que las tarifas de saneamiento y depuración puedan entrar en vigor la próxima primavera, mientras la de abastecimiento se retrasaría hasta mediados de año al ser necesaria la autorización de la Junta y su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
El Ayuntamiento señala que, además del equilibrio financiero de la sociedad dependiente del Área de Sostenibilidad Medioambiental, la actualización de tarifas también permitirá asumir más servicios de saneamiento con un coste anual de 7,29 millones y la puesta en marcha de un plan de inversiones de 100,3 millones de euros para la ejecución de más de 130 obras previstas entre 2024 y 2029 en todos los distritos de la ciudad.
Así, señalan que se trata de una batería de actuaciones con las que se pretende fortalecer la capacidad de respuesta ante situaciones de sequía como la actual, así como modernizar las infraestructuras, minimizar el riesgo de inundaciones y avanzar en el autoconsumo eléctrico para reducir costes energéticos.
Implementación progresiva
La propuesta de precios contempla una implementación progresiva de estos durante los próximos ejercicios, con un horizonte de cinco años. Así, la empresa municipal calcula que el primer año con todas las tarifas en vigor (abastecimiento, saneamiento y depuración) el incremento medio en los hogares será del 32,8% frente al 42,5% previsto inicialmente, pasando de 14,59 a 19,38 euros al mes (sin IVA y sin el canon de la Junta de Andalucía), lo que supone 4,79 euros más al mes o unos 15 céntimos más al día.
En el segundo año de aplicación (mediados de 2025) se subiría en unos 0,36 euros más al mes; otros 0,36 en 2026; 0,48 adicionales en 2027 y otros 0,48 en 2028.
De este modo, cuando se complete esta modificación en su quinto año de aplicación, cada vivienda acabará pagando, de media, en torno a 6,47 euros más al mes respecto a lo que abona actualmente (unos 20 céntimos más al día). Es decir, cada hogar pasará de abonar 14,59 euros a 19,38 euros al mes de media en 2024 y 21,05 euros en 2028, lo que supondrá un promedio al final del quinto año del 44,3% más en lugar del 47,7% estimado en los primeros estudios.
En este sentido, recuerdan que el incremento de la recaudación se va a destinar no sólo a afrontar el incremento de costes, sino también a la ejecución del citado plan de inversiones y a la incorporación de nuevos servicios. Para ello, en la factura, que es bimestral, se añadirá un apartado para que el cliente sepa qué parte del dinero abonado se destina a cada concepto.
En cuanto al resto de clientes, las comunidades de propietarios sin contadores individuales pagarán una media de 105 euros más por comunidad al mes el primer año, de 286,61 a 392,21 euros (36,8%), llegando a los 431,68 en 2028.
Por su parte, los suministros empresariales y comerciales abonarán de media 14,28 euros más al mes el primer año, de 41,02 a 55,3 (34,8%), y 19,6 cuando se complete el ciclo (un total de 60,64 al mes), mientras los suministros oficiales pagarán 76,77 euros más al mes, de 214,39 a 291,16 (35,8%), llegando a los 320,7 en 2028.
Otra de las novedades que recogen las nuevas tarifas es la eliminación del recargo especial de impulsión, que actualmente afecta a unos 51.000 abonados y que aporta unos ingresos anuales cercanos al millón de euros.
Además, el concepto de desalación que se factura a todos los clientes quedará integrado en la tarifa de abastecimiento, por lo que el efecto resultará neutro para el usuario, que sólo percibirá la simplificación en la factura. En cuanto a las de saneamiento y depuración, se incluirán sendas disposiciones transitorias para que su aplicación sea escalonada hasta alcanzar el 100% en el quinto año.
Plan de inversiones
La actualización de tarifas va a posibilitar la ejecución de un ambicioso plan de 130 actuaciones en todos los distritos de la ciudad encaminadas a aumentar la producción de agua potable, seguir reduciendo las fugas y dar un salto importante en la reutilización de aguas regeneradas en las depuradoras para hacer frente a periodos de sequía.
También se abre la posibilidad de actuar para minimizar riesgos de inundaciones, renovar instalaciones o potenciar el autoconsumo eléctrico mediante la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas de edificios y depósitos de agua.
Estas obras supondrán una inversión de 100,3 millones de euros que podrán iniciarse a corto plazo porque ya están redactados los proyectos de algunas de estas infraestructuras, por importe de 53 millones de euros.
En paralelo, Emasa ampliará su cartera de servicios de saneamiento. Por un lado, el mantenimiento de más de 84.000 injerencias (conexión entre las viviendas y las tuberías generales que ahora asumen los propietarios) que generarán un gasto adicional de unos 3,2 millones de euros cada año.
Y por otro, la conservación de la red de aguas exclusivamente pluviales, lo que supone incorporar al servicio ordinario más de 666 kilómetros de canalizaciones, 40 kilómetros de arroyos embovedados y 58.488 imbornales con un coste anual de cuatro millones de euros.
Por otra parte, la modificación tarifaria también permitirá ampliar en un 25% (de 500.000 a 625.000 euros anuales) la partida del Fondo Social de Emasa constituido para ayudar a pagar las facturas a aquellos clientes que atraviesen dificultades económicas.