El consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, ha trasladado este jueves a la ministra Pilar Alegría la necesidad de que cualquier cambio que se pretenda introducir en las pruebas de acceso a la universidad (EBAU) debe estar precedido de una «reflexión sosegada» y ha de «respetar la autonomía» de Euskadi en el ámbito educativo.
La sede del Ministerio de Educación en Madrid ha acogido este jueves un encuentro entre la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; y el consejero de Educación del Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz, una reunión en la que ambos han abordado diferentes asuntos vinculados al ámbito educativo.
La nueva Ley de Educación de Euskadi, aprobada el pasado 21 de diciembre en el Parlamento Vasco, ha centrado buena parte del encuentro. El consejero ha trasladado a la ministra y a su equipo las principales características de una ley que, 30 años después, «actualiza y refuerza» el sistema educativo vasco, según ha informado el Ejecutivo autonómico en un comunicado.
Bildarratz ha destacado la necesidad de impulsar un sistema educativo que busque la excelencia, sea más equitativo y logre que el alumnado vulnerable «goce de las mismas oportunidades».
Con la red pública, la transformación educativa y el euskera como ejes fundamentales, el consejero de Educación ha detallado las
acciones específicas que el nuevo texto contempla para lograr dichos objetivos, entre los que también ha destacado la apuesta por ofrecer un Servicio Público Vasco de Educación, de la mano de todos los centros educativos financiados con fondos públicos.
Autonomía para los centros
Tanto Bildarratz como su equipo han puesto en valor los aspectos más novedosos de la nueva norma, como la concesión de una mayor autonomía de los centros, la profesionalización de los equipos directivos, una mayor participación de los ayuntamientos, la identificación de los objetivos lingüísticos a la finalización de la etapa obligatoria, o la evaluación permanente de todos los elementos vinculados al sistema educativo, desde los resultados académicos hasta la organización de los centros escolares, pasando por la formación del profesorado.
Más allá de la ley de Educación, en el encuentro también se ha analizado el uso de los teléfonos móviles en los centros escolares. Ambas partes han compartido una reflexión al respecto, y han coincidido al destacar la importancia de analizar este asunto desde un punto de vista educativo.
En ese sentido, el consejero ha trasladado a la ministra que en Euskadi «se lleva tiempo trabajando» sobre dicha cuestión con la comunidad educativa, y que próximamente se comunicarán las correspondientes propuestas al respecto. En cualquier caso, y en coherencia con el espíritu de la Ley de Educación, el Gobierno Vasco seguirá orientando a los centros en los ámbitos estratégicos, «siempre respetando la autonomía pedagógica de los centros educativos».
Con respecto a la EBAU -las pruebas de acceso a la universidad- y a su diseño para el curso 2024-2025, el Gobierno Vasco ha subrayado la necesidad de que cualquier cambio que se quisiera introducir deberá contar con un debate previo, con una reflexión «sosegada» entre ambos gobiernos y con la exigencia de «respetar la autonomía» que en el ámbito educativo tiene Euskadi.
El consejero de Educación ha puesto en valor la evolución del actual sistema, así como la preparación que muestra el alumnado vasco al acceder a la etapa universitaria.
Formación profesional
La implantación en Euskadi del nuevo sistema de Formación Profesional supondrá un nuevo impulso a la capacitación del alumnado vasco. Tras la aprobación de la Ley vasca de FP y la posterior Ley estatal, el nuevo sistema de FP posibilitará «una formación más flexible, que dé respuesta al ámbito productivo y que atienda mejor a las necesidades formativas», según ha destacado el Ejecutivo vasco.
El consejero ha subrayado el compromiso del Gobierno Vasco
de implantar todas las mejoras contempladas en la nueva normativa, poniendo especial atención en la innovación con empresas, la creación de empresas a través del emprendimiento. Asimismo, Euskadi impulsará los nuevos centros inteligentes de FP, un nuevo concepto, que modifica la organización, la estructura de funcionamiento e impulsa la transformación digital con nuevos espacios.
Tras el encuentro, tanto el consejero de Educación como la ministra de Educación y Formación Profesional se han comprometido a mantener «un diálogo permanente que redunde en beneficio de las decisiones que se vayan a adoptar en el futuro».