La alcaldesa de València, Mª José Catalá, ha defendido la Cabalgata de Reyes Magos celebrada el pasado viernes en la ciudad ante las críticas de la oposición por la reutilización de elementos de otros eventos o por tener «visión de pueblo», ya que ha hecho hincapié en que fue un desfile «infantil» y centrado en el objetivo de fomentar la lectura entre niños y adolescentes.
«En ese sentido, yo creo que hemos cumplido el objetivo», ha declarado este lunes a preguntas de los periodistas, después de que Compromís denunciara la eliminación de elementos de identidad valenciana en esta cabalgata y el PSPV reprochara que se incluyeron «los restos de la Feria de Albacete».
Catalá ha hecho hincapié en que esta cabalgata, la primera organizada por el gobierno municipal PP-Vox, estaba dirigida a los niños y al fomento de la lectura. «Si alguien tiene un problema con que se utilice el Quijote, tiene un problema con la cultura española», ha lanzado.
"Quien busque una cabalgata o una producción artística de otras características, hay otros momentos del año. Una cabalgata infantil es una cabalgata infantil, ha recalcado.
Además, ha subrayado que Compromís tiene una relación «estrechísima» con las empresas que organizan este tipo de eventos y que «reutilizan las producciones en varias ocasiones»: «Reciclar elementos se ha hecho todos los años, con todas las empresas que se contratan en este tipo de eventos, incluso con las vestimentas y la indumentaria. Se utilizan aquí y en otros boatos y fiestas, eso es lo normal».
Por todo ello, la primera edil ha achacado las críticas a la «mala fe» y a que la oposición quería «desquitarse del éxito de la Navidad» de este año en València.
Dirigiéndose al PSPV, ha descartado entrar en sus «descalificaciones personales» al decir que fue «una cabalgata pueblerina». «Cualquier pueblo o cualquier municipio es digno de respeto. Albacete o Campillos de Altobuey --ha zanjado--. Y que cada uno entienda a qué me estoy refiriendo o que busque su analogía».