La directora de Cáritas Bizkaia, Elena Unzueta, ha pedido a la ciudadanía su apoyo para visibilizar la realidad de «los niños de familias vulnerables» y luchar contra «la transmisión intergeneracional de la pobreza», a través de una contribución solidaria con motivo del reparto de 3.500 raciones del 'Roscón solidario de Bilbao', que ha tenido lugar este viernes en la Plaza Nueva de Bilbao.
Unzueta ha hecho estas manifestaciones durante la vigésima edición de este reparto solidario, organizado por Cáritas Bizkaia en colaboración con la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo.
El acto de corte oficial ha estado presidido por el lehendakari Iñigo Urkullu, que ha estado acompañado del vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, y del obispo de Bilbao, Joseba Segura, entre otros.
Junto a ellos, han tomado parte la diputada foral de Empleo, Cohesión e Igualdad de Bizkaia, Teresa Laespada, y las concejalas de Seguridad, Amaia Arregui, y de Salud y Consumo, Yolanda Díez.
En declaraciones a los medios, la directora de la entidad benéfica en Bizkaia ha llamado a participar en esta iniciativa como «algo reivindicativo, visible, que nos ayuda a recordar, durante el resto del año, la necesidad que tenemos de ser generosos y de continuar ayudando».
En este día, ha añadido, «en el que la tradición cristiana invita a que vengan los reyes magos a nuestras casas», ha recordado que «existen niños y niñas que no tienen una situación confortante ni de dignidad».
Tras agradecer su colaboración tanto a la Asociación de Pasteleros y Panaderos de Bizkaia como a las empresas y entidades que colaboran voluntariamente con este evento, la directora de Cáritas en el territorio ha recordado que, quien no haya podido acudir al reparto de las porciones a cambio de un euro, puede realizar un bizum, a través del número 33514, cuya recaudación se destina a los programas de infancia que desarrolla Caritas en Bizkaia.
En estos momentos, tal y como ha subrayado, Cáritas tiene 30 proyectos activos en diferentes municipios de Bizkaia y, «con esta aportación y generosidad», piden que continúen también a lo largo de todo el año, ya que, «tratamos de visibilizar y de dignificar la situación de muchas familias y de muchos menores en situación de vulnerabilidad».
En este punto ha recordado que «el último alza de precios está afectando muy especialmente a las familias, los gastos en vivienda y los gastos en alimentación se han incrementado considerablemente en los últimos meses».
Desde Cáritas, ha proseguido, prevén que esta situación continúe, por lo que hacen un llamamiento a visibilizar la realidad de aquellas personas que, en un momento concreto, pueden estar pasando una situación de estrechez, y también de aquellas familias en las que «esa pobreza continúa, porque lo que reivindicamos tratar de acabar con la transmisión de la pobreza».
Unzueta ha explicado que, muchos de estos niños, que viven en situaciones de pobreza, «tienen muchas posibilidades de convertirse en personas adultas que continúen viviendo en situaciones de pobreza». Por tanto, y por ese motivo, «en actos como el de hoy, lo que tratamos de reivindicar es la necesidad de trabajar y de acompañar oportunamente para dar esas oportunidades de vida y de futuro a muchos niños», ha concluido.
La iniciativa se ha desarrollado desde las diez de la mañana a las dos y media de la tarde y ha incluido diferentes actividades de animación como talleres infantiles y sorteos en los que las personas han participado con el mismo ticket del roscón, que mantiene su donativo de un euro (por un vaso de chocolate y un trozo de roscón).
El dulce solidario ha pesado más de 600 kilos y para su preparación se ha seguido la receta tradicional, para la que han sido necesarios más de 350 kilogramos de harina, 63 kg de azúcar, 92 kg de mantequilla, 110 docenas de huevos, 30 litros de agua de azahar, 33 kilogramos de levadura, 50 kilogramos de frutas variadas confitadas para su decoración y 7 kg de sal.