El secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, ha dicho que si no se llega a un acuerdo para los Presupuestos de la Generalitat para 2024 espera que sea «porque existe un debate de fondo, no por cuestiones estrictamente electorales».
En rueda de prensa este jueves para valorar 2023 y marcar los objetivos sindicales para 2024, ha dicho que los partidos deben encontrar «puntos de acuerdo» y que se deben dar las condiciones para que haya Presupuestos.
Preguntado por si cree que su elaboración puede estar sujeta a los del Gobierno, ha dicho que desconoce si este año está siendo así, pero que en otras ocasiones sí ha existido «lógica parlamentaria».
Ha detallado que durante las negociaciones entre el Govern y las patronales estuvo sobre la mesa la «posibilidad» de que el salario mínimo catalán quedara recogido en los Presupuestos, pero que finalmente no ha podido ser, sobre todo porque se trata de una competencia estatal.
Ha recordado que sí que se ha acordado la elaboración de un índice de revalorización anual para el Indicador de Renta de Suficiencia de Catalunya (IRSC), que en 2024 aumentará el 4%, tal como adelantó Europa Press.
Jornada de 38,5 horas
En cuánto a la valoración de 2023, ha elogiado el impacto de la reforma laboral en la contratación y ha pedido que los acuerdos incluidos en el pacto de investidura entre Sumar y PSOE --que incluye la reducción de la semana laboral a 38,5 horas-- «se aprueben lo antes posible».
Ha reiterado que se debe avanzar hacia las 32 horas semanales y la jornada de cuatro días para, textualmente, trabajar mejor, menos y cobrar más, y ha abogado por mejorar los derechos de ciudadanía: «Recuperar un estado de bienestar que tenemos recortado».
Sobre el 'procés', ha dicho que aunque el sindicato está a favor de la desjudicialización del conflicto y de todos los procesos de diálogo, «el debate de la amnistía no puede taparlo todo», ya que también debe haber espacio para tratar otras cuestiones.
En esta línea, Ros ha exigido debates estructurales e invertir en políticas a medio y largo plazo para afrontar cuestiones como la sequía y los resultados de los escolares catalanes en las pruebas PISA, y no hacer política «a golpe de mala noticia».
Además, ha pedido que en 2024 se controlen los precios de «las cosas de primera necesidad», y ha reclamado medidas para que no se encarezca la alimentación, la energía y la vivienda.
Finalmente, ha celebrado que UGT organice su 44º Congreso Confederal en Barcelona, del 25 al 27 de noviembre de 2024.