La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina Madueño, ha animado a acudir este miércoles a los puntos para vacunación sin cita contra la gripe a los niños de entre seis y cuatro años y once meses (59 meses).
Así lo ha indicado este martes en Jimena (Jaén) --donde ha participado en la presentación de la nueva botella de aceite de oliva virgen extra solidaria Oro de Cánava de la SCA Nuestra Señora de los Remedios-- y a preguntas de los periodistas sobre la situación de los virus respiratorios en la comunidad.
García ha precisado que se está «por debajo de la media nacional» y el pico se espera «justo después de estas vacaciones». En este sentido, ha insistido en medidas de prevención, ya que «está subiendo el virus, especialmente el de gripe», mientras que «el covid está un poco más bajo, pero también está alto», y el virus sincitial «también está muy elevado».
«¿Y qué podemos hacer? Pues acudir mañana, día 3 de enero, a vacunarnos, a esas citas que se han preparado esos días sin cita, y aumentar esa tasa de vacunación, que sigue siendo baja», ha manifestado la titular de Salud, quien ha adelantado que la semana que viene se prevé organizar otra «para que los andaluces tengan la oportunidad y la accesibilidad suficiente».
Según ha detallado, la tasa de vacunación de covid «está en el 39 por ciento»; mientras que en gripe «no se ha llegado a la tasa de vacunación del 51 por ciento en mayores de 60 años» y en menores está igualmente baja, por lo que «se abre este nuevo día de vacunación» de cita.
Por contra, ha valorado el «dato espectacular» en bronquiolitis, con «una tasa de vacunación del 92 por ciento» que «tiene su efecto». «Si el año pasado, en esta época, había 300 niños ingresados, este año hay 50 niños ingresados y, de los 50 niños ingresados, el 40 por ciento no estaba vacunado», ha explicado no sin subrayar que está «en nuestras manos vacunarnos de la gripe, vacunarnos del covid y vacunar a nuestros niños».
Además, ha subrayado que «otra herramienta muy importante» es volver a utilizar la mascarilla siempre que existan síntomas respiratorios y, en el caso de personas mayores o vulnerables, aunque no los haya «para protegerse» de una posible infección.