El hombre de 54 años que supuestamente mató el miércoles a su sobrino de 29 de un disparo en la cabeza en una vivienda de la localidad madrileña de Mejorada del Campo ha pasado esta mañana a disposición de los Juzgados de Coslada, han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
El supuesto asesino se entregó el viernes por la tarde en los Juzgados de Tarragona, donde confesó el crimen, por lo que fue inmediatamente detenido por los Mossos d'Esquadra. El Juzgado de Tarragona se inhibió sobre el Juzgado de Coslada, al que corresponde la investigación de este homicidio.
El arrestado pasó esa noche en dependencias de la Guardia Civil de esa ciudad catalana, cuyos agentes del laboratorio realizaron la inspección ocultar de la escopeta encontrada en su vehículo, que remitirán a Criminalística.
El sábado por la mañana fue trasladado a la Comandancia de Tres Cantos, en cuyos calabozos durmió esta noche. A las 10 horas de hoy ha sido transferido a los Juzgados de Coslada, donde le están tomando declaración y determinarán previsiblemente que ingrese provionalmente en prisión.
Todavía se desconoce cuál fue el periplo del asesino confeso desde que a última hora de la tarde del miércoles huyera con su vehículo. El individuo podría haber huido sin pensarlo por la A-2, próxima a Mejorada, desviándose en algún momento hasta Tarragona, donde en principio a los agentes no le consta que tuviera amigos o familiares.
Intensa búsqueda de la guardia civil
Hasta su entrega, agentes de la Guardia Civil habían centrando la búsqueda en las zonas cercanas a Madrid de las provincias de Guadalajara y Toledo, ya que el presunto asesino tenía una vivienda en la localidad de Lucillos y conocía esas zonas. Viajaba en un coche de su propiedad, un Saab matrícula 7384FLR de color gris crema con la escopeta.
Los investigadores insisten en la hipótesis de un conflicto familiar. El detonante fue una discusión entre el fugado y su madre, una persona ya mayor, el miércoles a mediodía. En dicha discusión mediaría la nieta de la anciana y hermana de la víctima, que recibió amenazas y un empujón del presunto asesino. Le denunció poco después en el cuartel de la Guardia Civil por lesiones leves.
En un posible acto de venganza, Jesús P.S. habría esperado con la escopeta cargada a su sobrino Sergio, con el que convivía en esa casa de Mejorada para vengarse. Así, cuando llegó a última hora de la tarde a la casa, sin mediar palabra, le habría disparado a quemarropa a la entrada de la casa, ya que había sangre en el portal y en la escaleras y el joven llevaba la mochila puesta cuando le atendieron los sanitarios.
A su llegada, los facultativos del Summa 112 solo pudieron confirmar la muerte de Sergio en ese edificio de la calle Greco 11 de Mejorada. Luego llegó la Guardia Civil, que acordonó la zona y se preparó por si se había refugiado en el lugar. Pero poco después comprobaron que había huido con el coche y la escopeta.