El Premio Gordo más tardío de la historia del Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería ha llenado de alegría a un grupo de familiares que esperaban el turno de visitas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Mercedes Jiménez y José Antonio Reyes, una joven pareja de Écija (Sevilla), habían comprado su décimo junto a una hermana de ella. «A mi marido no le gustaba el número, pero lo compré la semana pasada cuando quedaban sólo dos», recuerda Mercedes en declaraciones a Europa Press.
Pasada la una de la tarde, la radio avisaba a uno de los familiares de la sala de espera de que, por fin, había salido el Gordo. «Ha salido el 8», decía y, de repente, un revuelo entre uno de los grupos de familiares. «¿Qué número?», preguntó Mercedes. El 88.008. Mercedes ha salido con su familia a la puerta del hospital para poder dar rienda suelta a su alegría. Ahora, por fin, podrá tener un piso propio junto a su marido y su hijo, un bebé de poco más de un año que lloraba sin entender lo que pasaba.
A las 13.30, la hora de visitas de familiares a la UCI, Mercedes y José Antonio vuelven a la sala de espera para ver a la abuela de él, que está ingresada. Este viernes, le van a dar una alegría.