La Fiscalía ha pedido cinco años de prisión para Miguel Ricart, asesino condenado por el crimen de las tres niñas de Alcàsser (Valencia) y en libertad desde 2013, por presuntamente vender droga en un narcopiso que regentaba en el barrio del Raval en Barcelona.
Según el escrito, consultado por Europa Press este jueves, acusa a Ricart y a otro presunto responsable del narcopiso de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud.
Aproximadamente desde noviembre de 2022 los acusados se dedicaban a la distribución de cocaína y heroína, «haciendo de esta actividad su medio de vida».
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona abrieron una investigación policial y el 20 de diciembre de 2022 realizaron una entrada y un registro en el domicilio, en el que encontraron una pistola de plástico con bolas de plástico; una cámara mirando a la puerta de entrada; una nota manuscrita y 147 euros.
Durante el registro, los acusados presuntamente lanzaron por la ventana del domicilio una funda de gafas de color negra que contenía sustancias estupefacientes y básculas de precisión.
Así pues, la fiscal procede a imponer a cada uno de los acusados la pena de 5 años de prisión y una multa de 5.000 euros con 30 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.