El conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, ha celebrado que durante el último trienio --de 2021 a 2023-- más de 400 empresas se han incorporado al ecosistema de clústeres catalán, y ha señalado que actualmente el programa cuenta con 27 clústeres que agrupan más de 2.700 empresas.
Lo ha dicho junto al investigador de Harvard, Christian Ketels, en un encuentro en Barcelona con los presidentes de los clústeres catalanes y representantes del ecosistema.
Ambos han anunciado que los alumnos de Harvard Business School estudiarán el caso de la política de clústeres en Catalunya, que Torrent ha calificado de «éxito global»
El caso de estudio de Harvard analiza la evolución de la política de clústeres en Catalunya impulsada por Acció --agencia dependiente de la Conselleria de Empresa-- desde 1992 y destaca que «pocas iniciativas se han mantenido durante un periodo de tiempo tan largo».
Señala que los «fuertes indicios» para mantener activo el programa reflejan el valor que aporta a Catalunya y a su economía, y que los directivos confirman que formar parte de los clústeres ha ayudado a sus empresas de forma crítica a tener mejores indicadores.
También reconoce la «fuerte tradición industrial» de Catalunya, destaca que la organización TCI Network está ubicada en Barcelona y subraya que de los 41 clústeres registrados en el European Cluster Collaboration Platform, Catalunya es la región con más organizaciones.
"mejora la competitividad"
Torrent ha agradecido la «vocación de los distintos Governs de mantener» esta política durante las últimas tres décadas, y ha garantizado que la Generalitat continuará impulsándola porque, en sus palabras, mejora la competitividad de las empresas y el bienestar colectivo.
Ha señalado que la política de clústeres «funciona siempre, pero sobre todo en momentos de grandes retos», y ha apostado textualmente por la colaboración público-privada para conseguir los objetivos estratégicos no solo de carácter empresarial, sino de país.
Ketels ha afirmado que Catalunya «es una especie de punto de referencia global sobre cómo se aplica la política económica basada en clústers».
Ha subrayado que el proyecto cuenta con 30 años de historia y ha apuntado que gracias a esta trayectoria a través de este caso se puede «aprender cómo ajustar tus políticas y las estructuras de tus clústeres a una economía global cambiante».