La Inspección de Consumo del Gobierno de Aragón ha retirado más de 43.000 juguetes en las 11.500 actuaciones que ha realizado durante 2023 por diferentes irregularidades.
La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios ha recomendado comprar en comercios seguros y vigilar cuestiones como que el etiquetado esté en castellano, que los productos tengan marcado 'CE' y el responsable esté identificado.
Dentro del Plan Sectorial de Consumo, se ha llevado a cabo una Campaña de Inspección de juguetes en la que se ha hecho «un riguroso» control a 30 juguetes.
En concreto, el director general de Protección de consumidores y Usuarios, Antonio Villacampa, ha detallado que 15 se han controlado en establecimientos comerciales, 10 en comercio electrónico y 5 en tomas de muestras. Todos ellos correspondientes a las categorías de juguetes de actividad y juguetes para menores de 36 meses, según el reparto consensuado entre comunidades autónomas.
Dentro de la actividad de control sistemático de mercado, se han tomado otras 13 muestras adicionales de juguetes. Los incumplimientos se han detectado en la información relativa a las advertencias de seguridad en los juguetes.
«Recordemos --ha dicho-- que deben estar siempre en castellano, precedidas de la palabra 'advertencia' y en lugar visible y legible. En el comercio físico el cumplimiento era del 91 por ciento, pero en el comercio electrónico del 63 por ciento».
Apuesta por el comercio de proximidad
El responsable de la Dirección General ha confiado en que «el comercio de proximidad es una apuesta segura» y consideran que los niños tienen que tener regalos «que no solo los diviertan, sino que también sean adecuados a su edad y aptitudes».
«Todas las actuaciones en materia de consumo bien sean de oficio, a través de la Red de Alerta o por campañas de inspección, generan en un primer momento la inmovilización de estos productos inseguros, posteriormente pueden finalizar en la destrucción, devolución a origen o corrección de las deficiencias con retorno al mercado», ha manifestado.
Villacampa ha pedido que los regalos garanticen la calidad y la seguridad y, por ello, «hay que vigilar aspectos como el etiquetado en castellano, el marcado CE y la identificación del responsable».
Ante cualquier incidencia, la Dirección General ha motivado a formular una reclamación ante el vendedor, para que de una respuesta en el plazo máximo de un mes.
«Una vez recibida la contestación y no siendo satisfactoria, puede contactar con la oficina de información al consumidor de su localidad o comarca, con el Servicio Provincial de Ciudadanía y Derechos Sociales o con el teléfono gratuito de Atención al Consumidor 900 12 13 14», ha aconsejado.