La Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat licitará en 2024 el proyecto de construcción de la nueva cárcel de mujeres de Barcelona, que estará en la Zona Franca, con un presupuesto de 90 millones de euros.
Lo ha anunciado la consellera Gemma Ubasart este jueves durante el acto de conmemoración del 40 aniversario de la prisión de mujeres Wad-Ras, la más antigua de Catalunya, ubicada en un edificio de 1915 de los arquitectos Enric y Josep M. Sagnier que antes funcionó como centro tutelar de menores.
Ubasart ha concretado que el Govern aprobará la semana que viene un programa de encargo de actuaciones en el que ya se ha incluido el proyecto de la nueva cárcel, y su previsión es que las obras empiecen en 2026 y entre en funcionamiento en 2029.
La nueva prisión tendrá capacidad para más de 500 presas, «la perspectiva de género será eje vertebrador y mejorará de forma significativa la calidad de vida de las internas y las condiciones de trabajo de los profesionales».
50.000 metros cuadrados
El edificio que proyecta la Generalitat tendrá unos 50.000 metros cuadrados, por lo que cuatruplicará la superficie de Wad-Ras, tendrá «espacios adecuados para las madres y los menores que vivan en el centro» y, bajo el concepto de 'centro ecológico', el departamento incorporará espacios verdes al aire libre, huertos terapéuticos, un sistema de reciclaje y entrada de luz natural al interior, y también tendrá sistemas de seguridad menos invasivos.
Ubasart ha puesto en valor que este será «el próximo gran equipamiento del sistema penitenciario catalán, el primero construido con perspectiva de género».
«Si se dice a menudo que las mujeres internas están doblemente olvidadas, por internas y por mujeres, la vuestra es una lucha constante contra el olvido», ha dicho al consellera a los profesionales de la prisión en reconocimiento de su trabajo.
Calderó valora el "compromiso" de los trabajadores
En el acto de conmemoración del 40 aniversario de Wad-Ras también ha intervenido el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, que ha recordado que cuando llegó a Justicia en 1990 se encontró con «un centro gris, oscuro, masificado, conflictivo, y sin duda los primeros años en que se asumieron las competencias penitenciarias fueron muy difíciles».
Calderó ha ensalzado el trabajo y los valores de los profesionales a cargo de la cárcel desde entonces, su «compromiso, vocación, ganas de transformar, mucha sensibilidad y muchísima pasión», un aire que desea que llegue también al nuevo centro de la Zona Franca que sustituirá a Wad-Ras.
En el acto también han compartido una charla la directora de Wad-Ras, Soledad Prieto, y los exdirectores Paula Montero (1990-1993), José María Montero (1993-1995) y Antonio Laya (1995-2005), y finalmente una enfermera, una funcionaria y una docente de la prisión han explicado su trabajo con las presas.