El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha denegado a Ecologistas en Acción la paralización de forma inmediata de la tala de árboles en los parques de Arganzuela y Comillas como consecuencia de la ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid.
En un auto, al que tuvo acceso Europa Press y contra el que cabe recurso, los magistrados de la Sección Octava del Tribunal Superior de Madrid rechazan las medidas cautelarísimas solicitadas por la organización ecologista para suspender dichas obras.
La Sala aduce que los argumentos esgrimidos por la asociación recurrente «no son sino una mera reproducción, con mayor o menor detalle, de los articulados en la misma petición formulada a esta Sala el pasado mes de febrero de 2023 y que fueron definitivamente rechazados por auto de 3 de mayo».
Recalcan los magistrados que tal denegación de la tutela cautelar solicitada fue consentida por la asociación demandante, ya que "no fue recurrido. Dicho auto alcanzó firmeza el 31 de mayo.
Entonces, los magistrados tomaban esta decisión al entender que la demandante no concretaba los perjuicios de imposible o difícil reparación que darían lugar a la pérdida de la finalidad legítima del recurso.
Y consideraron que la suspensión solicitada no limitaría sus efectos al ámbito al que se reduce la ubicación de la estación de Madrid Río dentro del conjunto del proyecto que ampara la obra de ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid, sino que los extendería a la totalidad de dicha obra.
Según Ecologistas, la tala se está llevando a cabo en «las dos zonas verdes que mayor impacto sufren debido a las modificaciones realizadas por la Consejería de Transportes respecto al proyecto originalmente sometido a evaluación ambiental e información pública».
Informe ambiental
La organización se apoya en el informe ambiental presentado por la Comunidad de Madrid el pasado julio, que indica que desaparecerán 195 árboles en el Parque de Comillas y 106 en el de Arganzuela-Madrid Río.
Se trata de, entre otros, ejemplares de plátano de sombra (Platanus x hispanica), cedro del Himalaya (Cedrus deodara), sófora (Sophora japonica), arizónica (Cupressus arizonica), morera blanca (Morus alba) y pino piñonero (Pinus pinea) maduros, de alto porte y perfectamente sanos.
Dicho informe ambiental, sobre el que Ecologistas en Acción Madrid presentó alegaciones, se preparó para reducir las afecciones al arbolado y zonas verdes del proyecto constructivo tras las múltiples y constantes movilizaciones ciudadanas que han poblado Madrid durante los últimos meses.
Lucha vecinal
La organización ecologista destaca que gracias a la oposición vecinal las obras que acaban de dar inicio suponen una reducción del 34% de árboles talados.
De 1.027 árboles inicialmente previstos, se redujo a 676, únicamente reconsiderando por parte de la Comunidad de Madrid los métodos constructivos (la Comunidad de Madrid habla de 523, pero no existen pruebas que lo acrediten).
«Es decir, afecciones que se podían haber evitado desde el principio pero que por falta de voluntad o respeto por la conservación de parques y jardines madrileños no se habían considerado, y que no se habrían dado de no ser por las movilizaciones», señala.
Cree que las medidas son "muy insuficientes"
Sin embargo, para la organización ecologistas estas medidas son «muy insuficientes», puesto que no contemplan la modificación de las dos demandas principales como son trasladar «la estación de Madrid Río al Paseo de Yeserías (la localización inicialmente prevista) y sacar las instalaciones de la tuneladora del Parque de Comillas (evitando arrasar un parque entero para ser utilizado como zona auxiliar de obras y condenando al barrio a convivir con unas obras altamente incompatibles con la vida vecinal)».
Ecologistas recuerda que sobre el proyecto de obras aún sigue en marcha el recurso contencioso-administrativo presentado el pasado febrero, sobre el cual aún no se ha emitido sentencia por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
El TSJM ya denegó las medidas cautelares inicialmente solicitadas, en base a argumentos como que el inminente peligro de tala no era real. Ahora, con las talas en marcha, la organización ecologista espera que el TSJM recapacite y detenga esta catástrofe ambiental.