El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha lamentado que el TAV lleve «más de 30 años de retraso» y ha considerado que los vascos han sido «castigados». Asimismo, ha reconocido que no entiende los paros en Bilbobus y ha considerado «claro y palmario» el uso electoralista de las huelgas en Euskadi.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Aburto se ha referido, entre otra cuestiones, a la implantación este lunes del nuevo servicio de la OTA de la capital vizcaína, que obliga a pagar por aparcar en el centro durante el mediodía.
El alcalde, que ha reconocido que la aplicación de los teléfonos con dispositivo Android necesita aún «un ajuste técnico», ha confiado en que el sistema esté funcionando bien. «Algo que empieza nuevo y que ya ha tenido antes alguna problemática, siempre tiene algún ajuste y esperemos que se solucione», ha confiado.
Asimismo, ha reiterado que el objetivo del nuevo sistema busca que haya «más rotación» y ha rechazado que la nueva ordenanza haya nacido con un fin recaudatorio.
Además, Aburto se ha referido a la llegada del TAV a Bilbao a través de un túnel soterrado desde Basauri, que será ejecutado por el Gobierno Vasco mediante una encomienda de gestión.
A su juicio, que el Ejecutivo vasco se encargue de las obras va a suponer una «aceleración del proceso», aunque ha abogado por no poner fechas. De este modo, ha valorado que el proyecto de la futura estación de Abando esté ya adjudicado a la ingeniería Idom. «Seguimos avanzando sin parar; es un proyecto complejo y lo que hace falta es que el tren llegue lo antes posible a Basauri», ha añadido.
Por otro lado, y tras no querer poner fechas para «no poner frustración», ha advertido de que los vascos han sido «castigados con el Tren de Alta Velocidad». «Ahora se trata de que avancemos para lo que es necesario hacerlo desde las instituciones de manera colaborativa y eso ofrezco como alcalde», ha expresado.
En este contexto, ha lamentado que el TAV lleve «más de 30 años de retraso» y «no tiene ningún sentido que el tren esté llegando a otras ciudades y no llegue a esta, que es la conexión con el Corredor Atlántico».
«Ha sido una gestión para Euskadi inadecuada e inapropiada. Seguramente ha habido otras prioridades por parte del Gobierno de España porque si lo hubiera querido el TAV estaría funcionando en Bilbao. No tengo de eso ninguna duda, ni creo que sorprenda a nadie», ha insistido.
Respecto a la futura zona de bajas emisiones, ha recordado la existencia de normativas que exigen a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes adoptar medidas para reducir las emisiones derivadas de la movilidad.
Además, ha considerado que «nadie tiene que agobiarse» sino prever la situación. «Hay un listado de moratorias que hará que no todo entre en vigor el año que viene desde el primer momento», ha matizado, al tiempo que ha reconocido que en el próximo pleno del 28 de diciembre se introducirá, «casi con total seguridad», la zona de bajas emisiones para que sea aprobada y se entre en la fase de alegaciones.
Seguridad
Por otro lado, y cuestionado por la seguridad en Bilbao, el regidor ha resaltado que «nadie ha puesto tanta policía en la calle» como el actual equipo de gobierno.
Tras destacar que se han abierto tres comisarías nuevas, ha valorado que la «eficacia policial» se ha incrementado «de manera exponencial, con una policía que tiene una presencia en la calle extraordinaria».
«Los datos del Ministerio del Interior siguen diciendo que Bilbao es la ciudad más segura del Estado. Los robos con violencia han bajado un 12% y un 11% los hurtos. Con menos delitos han subido las detenciones», ha indicado, al tiempo que ha apostado por no utilizar esta cuestión «con criterios partidistas». Así, ha apostado por reeditar el pacto de seguridad con todos los grupos municipales.
Por otro lado, ha reconocido que no entiende los paros en Bilbobus y ha advertido que los trabajadores son conocedores de que el contrato «no se puede modificar».
«Nosotros estamos dispuestos a resolver el contrato con la actual adjudicataria y licitar uno nuevo que permita una mejora de las condiciones de trabajo pero, a mi modo de entender, las actuales condiciones de trabajo no merecen una convocatoria de huelga de esta naturaleza. La desconvocatoria de la huelga para el día de Santo Tomás sería un gesto de buena voluntad», ha enfatizado.
Por último, ha considerado «claro y palmario» el uso electoralista de las huelgas en Euskadi. «Si con el 6% de la población tenemos el 50% de las huelga, somos el lugar con las pensiones más altas y con mejores condiciones laborales... estamos en un territorio donde se debiera minimizar el impacto de la huelga», ha sostenido.