El candidato de Podemos-IU-Alianza Verde al Ayuntamiento de Madrid en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, Roberto Sotomayor, y la que fuera su 'número dos' en las listas, Carolina Alonso, han comunicado este lunes a su secretaria general, Ione Belarra, que dejan sus cargos en el partido, según Sotomayor, por la «bunkerización de la dirección» de la driección estatal y su renuncia «a un frente amplio» con Sumar.
En una comunicación, a la que ha tenido acceso Europa Press, el excandidato asegura que además de abandonar el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos (CCE) también deja la formación morada, una decisión «complicada» de tomar, pero «que en estos momentos es la acertada».
«Desde que llegué a este partido siempre puse toda mi energía y pasión en todo lo hacía. Siempre he sido así. Vehemente y pasional. Poner en marcha el proyecto #quenojueguencontigo fue algo del que todas deberíamos sentirnos orgullosas», señala.
El que fuera aspirante 'morado' al Ayuntamiento ha agradecido la confianza que depositó en él Ione Belarra, que fue quien apostó por él para este proyecto. «Poner el cuerpo me ha conllevado algunos costes personales. Lo volvería a hacer. Llevo grabado a fuego el haberme quedado tan cerca del objetivo. Pero las cosas son así», recuerda. Y es que Podemos se quedó a 13 décimas de entrar en el Pleno matritense.
«He querido recuperar, fortalecer y remontar el proyecto en mi ciudad pero es evidente que el partido dejó de tener confianza en mí hace algunos meses. Las diferencias son palpables. El destrozo que se ha ocasionado en Madrid será muy complicado de recuperar. Era justo lo que yo no quería. Quizás nos haya faltado más comunicación, más cariño y probablemente algo más de mesura y cuidados. Pido perdón por mis errores si alguien en algún momento se sintió ofendido», ha expresado.
Sotomayor cree firmemente en los «frentes amplios», más en Madrid donde, a su juicio, «es imprescindible llegar a todos los acuerdos posibles para acabar con el PP». «El municipalismo debería de ser prioritario en nuestro espacio si queremos construir algo de futuro. Y yo no veo que esa apuesta se haga de verdad. Mis discrepancias con la dirección de este partido hacen que hoy me retire de todo esto y me vuelva a lo que yo más agusto me encuentro: el trabajo con los colectivos sociales y más en concreto, la lucha contra el sector del juego», apunta.
El exaspirante a la Alcaldía de Madrid se había presentado hace un mes a las primarias del partido en la capital tras la dimisión de Luis Nieto como portavoz municipal. Pero la dirección estatal de Podemos no ha querido abrir el proceso de votación interna porque «no era el momento», según fuentes del partido.
«Deseo aciertos para Podemos, y ojalá así sea. En el fondo hay muchas más cosas que nos unen que nos separan. Como siempre se dice, nos vemos y nos saludamos en las calles», ha concluido Sotomayor en su comunicación a los militantes.
En una misiva adjunta, Sotomayor asegura que cuando entró en política, «en Podemos se cuidaban» y que asumió el reto del Ayuntamiento con complejidad pero con ganas de ganar. «Ser el candidato a la Alcaldía de la mejor ciudad del mundo es algo que llevaré en mi corazón para siempre», destaca.
«Me volqué al cien por cien en mantener viva la esperanza y coser las heridas, recorriendo los círculos de la ciudad, hablando y escuchando, animando y consolando. En definitiva, dando la cara. Pero, desde la Dirección estatal tenían otros planes y otros objetivos. Las dinámicas que se dieron en otras regiones se repetían en Madrid: ya nadie coge el teléfono, ni responde a los mensajes, se actúa y decide en pequeños grupos de decisión, algunos parece que sobramos, las distancias se agigantan con la dirección estatal de Podemos», prosigue.
Sotomayor esgrime que ya prácticamente no se consulta ninguna decisión importante, «ni siquiera la de salirse del Grupo Parlamentario de Sumar en unos momentos trascendentales para nuestro país, con una extrema derecha desatada en nuestras calles».
«Esta última decisión es otro paso más de una estrategia estatal que ha renunciado a los territorios y a la construcción de un Frente Amplio. Es incomprensible que los miembros de un órgano de dirección se enteren antes por Canal Red de esta noticia y que no hayan sido consultados los inscritos previamente con una pregunta clara. Y es precisamente aquí donde mantengo la diferencia política más importante: la renuncia al Frente Amplio y la doble militancia», explica.
El ya exmiembro del CCE de Podemos considera que la doble militancia «puede servir para recomponer lazos rotos, viejas complicidades y entenderse el uno con el otro con el objetivo, precisamente, de construir unidad». "Desgraciadamente Podemos ha renunciado a ello. Esto me ha conllevado a escuchar demasiadas veces aquello de ser un 'traidor', quizás porque la posición siempre más complicada es de quien pretende tender puentes.
«Podemos necesita más que nunca consolidar un proyecto municipalista en Madrid. Solo así tendrá mimbres de crecimiento. La renuncia de Podemos al municipalismo se vio reflejada en la decisión de no acudir al acto de Magariños; para mí fecha clave en el transcurso de las pasadas elecciones municipales. La decisión de la dirección Estatal de no acudir pese a que los candidatos a la Comunidad y la ciudad de Madrid, junto a Jesús Santos, pedimos estar, puso en peligro nada menos que el futuro de nuestra organización en la región. Se eligió la peor de las estrategias posibles. Nadie a día de hoy ha asumido sus responsabilidades políticas, excepto los propios candidatos que, después del 28M hemos sufrido la invisibilidad más absoluta y la desconsideración de sus dirigentes», arguye.
Sotomayor afirma que en las últimas semanas cunde «el desánimo y la decepción: se desinflan los círculos y el activo político se marcha o se desactiva». «La salida de gran parte del Área Joven de la Comunidad es un buen ejemplo. La renovación del partido no existe. Quizás haga falta otra hornada de dirigentes que no esté tan implicada emocionalmente en esta batalla interna. El tejido social nos ve con rechazo», declara.
«La experiencia de la candidatura me ha enseñado que hoy más que nunca es preciso abrir nuestro partido para atraer a la gente. Hace mucho tiempo que dejamos de hablar al país, y solo hablamos a los militantes», añade.
Sotomayor también reprocha a la dirección estatal de Podemos que en vez de influir en Sumar haya decidido «confrontar directamente como si de un campeonato por saber quién se quedará con el espacio se tratara». «De esta manera perdemos todos, Sumar, Podemos, y el país que, a través de los millones de votantes progresistas que siguen creyendo en esa izquierda valiente y transformadora ven con ojos atónitos todo lo que está ocurriendo. Se rompen ilusiones y esperanzas por poner por encima egos personales», concluye.
Alonso: "es imposible poder ser ni siquiera una minoría crítica"
En la misma línea, Carolina Alonso, tras meditar la decisión y hablar con personas que le han apoyado en los últimos tiempos en la organización, también se ha desvinculado de la estructura orgánica de Podemos y de participar de manera activa en el partido.
«Hay motivos políticos, orgánicos y personales para tomar esta decisión, pero el principal es que he llegado a la conclusión de que es imposible poder ser siquiera una minoría crítica y no quiero contribuir a la desunión que ya nos está asolando. Ganar dividiendo no es ganar y yo no comparto el rumbo actual del partido, son demasiados meses de malos tragos absolutamente innecesarios», ha indicado.
La exportavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid concluye recordando a «esa gente bonita» con la que ha compartido «años de lucha», pero «la salida de tanta gente válida de Podemos Madrid me reafirma en mi decisión». «Primero el pueblo, después el partido», concluye en la misiva.