La Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, a través de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha), iniciará este lunes las obras de demolición de las viviendas públicas de la Generalitat del barrio Raval en Algemesí (Valencia), un centenar de pisos en «estado de ruina» que «no ofrecen condiciones» para ser habitadas.
La Generalitat y el Ayuntamiento han acordado su demolición porque han apuntado que durante años se han producido «sucesivos conflictos» en los bloques y, de esta manera, han asegurado, darán «solución» a las demandas vecinales.
Las dos administraciones han analizado las opciones para propiciar una mejora en esta zona de Algemesí con el fin de «resolver la actual problemática social y de seguridad del inmueble» que se encuentra en «un grave estado de deterioro», según ha indicado la Generalitat en un comunicado.
El informe técnico realizado ha concluido que el valor de las reparaciones necesarias que devolverían la estabilidad, seguridad, estanqueidad y consolidación estructural al edificio supera el límite del «deber normal de conservación». Por lo tanto, las administraciones lo han calificado como «en situación legal de ruina».
Por otra parte, esta semana se ha firmado el acta de replanteo de la obra, por lo que la empresa adjudicataria iniciará en breve los trabajos iniciales que comprenden el vallado perimetral, señalización de la obra, instalación de medios auxiliares fijos y revisión de instalaciones y la retirada de basuras, mobiliario y enseres acumulados en el interior del edificio.
En este contexto, también tendrá lugar la retirada de elementos de baños y cocinas, unos trabajos, que, según han señalado, se realizan manualmente para minimizar las molestias de los vecinos.
Las obras de demolición tendrán un plazo total de seis meses y a mediados del mes de enero la administración ha previsto iniciar los trabajos de demolición de la estructura.
Así pues, han señalado que los trabajos pueden ser realizados de diversas formas, según las técnicas de ejecución empleadas por el contratista. Por ello, han advertido que los plazos de finalización dependerán de las técnicas empleadas.
La empresa adjudicataria se ha hecho cargo de la redacción del proyecto de derriba y el coste total de la actuación es de 520.480 euros.