La Fiscalía de Málaga solicita 42 años y once meses de prisión para cada uno de los tres hombres a los que acusa de presuntamente planear el asesinato de otro y de su pareja, a los que dispararon tras acordar un encuentro en una gasolinera de la localidad malagueña de Mijas. El hombre falleció en el acto y la pareja resultó herida.
Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, los tres acusados, junto a otras personas no identificadas, acordaron acabar con la vida de la víctima, por motivos desconocidos. Para ello, concertaron una cita con el mismo, «en ejecución de un plan preconcebido».
Así, dice la acusación pública, el día concertado de mayo de 2016, dos de los acusados recogieron al hombre y a su pareja en una estación de servicio de dicha localidad y los llevaron a otra zona donde ambos «fueron sorprendidos por el tercer acusado» y otra persona desconocida que estaban ocultos entre los coches aparcados.
Entonces, según sostiene inicialmente la Fiscalía, los acusados «comenzaron a efectuar múltiples disparos de forma totalmente sorpresiva» contra el hombre y su pareja «con la intención de acabar con sus vidas»; para ello, apunta, utilizaron tres armas de fuego de las que carecían licencia y que fueron introducidas en España sin cumplir los requisitos establecidos.
El hombre sufrió múltiples heridas por armas de fuego con varios impactos en cabeza, tórax y abdomen, algunos de ellos realizados a corta distancia cuando ya se encontraba inmóvil en el suelo. Esto le causó la muerte de inmediato.
Por su parte, la pareja sufrió varias heridas en distintas partes del cuerpo, como región escapular y hombro izquierdo, que precisaron tratamiento médico con intervención quirúrgica. Además, presenta sintomatología psíquica compatible con un trastorno por estrés postraumático, quedándole varias secuelas físicas y psíquicas.
A continuación, los acusados se dieron a la fuga en el vehículo propiedad de uno de ellos y estos o las personas desconocidas que les acompañaban incendiaron el otro coche utilizado inicialmente para recoger a las víctimas con el fin de «eliminar cualquier elemento, rastro o vestigio utilizados en su acción criminal».
Dos de los procesados han sido investigados en Países Bajos por su
presunta participación en la comisión de dos homicidios y por supuesta integración en organización criminal.
Para el fiscal, los hechos constituyen los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, de los que acusa a los procesados, solicitando para cada uno la pena de 42 años y once meses de prisión. En concepto de responsabilidad civil, insta a que indemnicen de forma conjunta y solidaria a la pareja con 50.000 euros por las lesiones, secuelas y daño moral causados.