La Guardia Civil ha intervenido cinco cangrejos vivos de gran tamaño, de una especie invasora, en el aeropuerto de Bilbao, a una pasajera que procedía de China y que los llevaba en cajas dentro del equipaje que había facturado.
Según ha informado en un comunicado la Delegación del Gobierno en el País Vasco, la pasajera ha sido denunciada en base a la Ley 08/2003 de Sanidad Animal por introducir animales en territorio nacional
incumpliendo sus requisitos establecidos.
A principios de noviembre, guardias civiles de la Sección Fiscal y de Fronteras del aeropuerto de Bilbao, descubrieron cinco cangrejos vivos en el equipaje facturado de una pasajera procedente de China, vía Múnich.
Fue durante un registro, cuando los agentes descubrieron, dentro de dos cajas de cartón, cinco cangrejos vivos de un tamaño considerable, con un peso superior a los 3,3 kilos. Ante este hallazgo, solicitaron a la propietaria del equipaje documentación que acreditase la importación de estos crustáceos, pero esta no pudo justificarlo.
Por ello, se procedió al decomiso inmediato de estos ejemplares, solicitando posteriormente sendos informes a la Dependencia Provincial de Agricultura y Pesca y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ante las sospechas de que pudieran tratarse de especies exóticas invasoras y constituyesen un riesgo sanitario grave al ser introducidos en el ecosistema español, «pudiendo desencadenar un desequilibrio ecológico irreparable».
Los técnicos determinaron, en su informe, que se trataba de la especie «Scylla Serrata», un cangrejo que habita en manglares y humedales de distribución Indo-Pacífica. Esta especie está excluida del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
La retirada y eliminación de los cangrejos intervenidos por la Guardia Civil había sido una acción preventiva necesaria, de
acuerdo al «principio de precaución», ya que previenen impactos sobre la
biodiversidad nativa y los intereses económicos como la pesca, el
marisqueo y los cultivos marinos.
Los agentes denunciaron a la pasajera por infringir la Ley 08/2003 de
Sanidad Animal al introducir animales en territorio nacional, incumpliendo los requisitos para su introducción, incluido el control veterinario en frontera.