Un exmiembro de los Castellers de Barcelona ha reconocido este lunes una decena de delitos de agresión sexual a nueve niñas y adolescentes de esta 'colla' a las que llevó a su casa entre 2014 y 2019 bajo el pretexto de darles un masaje.
El juicio se ha celebrado en la Audiencia de Barcelona a pesar de que defensa y Fiscalía han llegado a un acuerdo, en que el fiscal ha rebajado su petición de condena de 39 a 10,5 años de cárcel y 5 años de libertad vigilada: la defensa se ha conformado con esta condena y, a falta de sentencia, previsiblemente será la que aplique el tribunal.
Sin embargo, la abogada del acusado pedirá suspender la entrada en prisión y fuentes jurídicas han señalado que la Fiscalía no se opondrá, por lo que el hombre podría evitar entrar en prisión en el trámite de ejecución de sentencia, que se abrirá una vez el fallo sea firme.
El acusado, que había sido 'cap de colla' (líder del grupo) y fue apartado provisionalmente del grupo por esta causa, ha admitido todos los delitos que se le atribuyen al abusar de menores cuando era técnico de niños, y también que se masturbó delante de una de ellas.
Después de su declaración, el acusado se ha colocado detrás de una mampara para evitar el contacto visual con las cuatro denunciantes que han intervenido en el juicio para ratificar sus denuncias, para lo que han acudido junto a un trabajador de acompañamiento a la víctima.
Le reprochan no pedir perdón
Las cuatro denunciantes han optado por quedarse durante el resto del juicio como público después de declarar, por lo que sí han tenido contacto visual con el acusado cuando éste ha salido de detrás de la mampara para renunciar a su derecho al último turno de palabra.
También han coincidido con él al salir de la sala, porque todos han usado la puerta de público general, y las jóvenes, que han estado llorando en el banco del público un rato, han salido la sala cuando el acusado todavía estaba en el pasillo.
La salida ha causado momentos de tensión al no haberse evitado el contacto entre las víctimas y el denunciante, al que las jóvenes han reprochado no haber pedido «perdón» pese a haber confesado, y también han dicho que no conocían el pacto de la defensa y la Fiscalía por el que ha conseguido una rebaja de condena de casi el 75%.
Expulsión definitiva con la sentencia
En un comunicado tras el juicio, los Castellers de Barcelona han anunciado que harán definitiva la expulsión del acusado una vez se publique la sentencia.
Han recordado que la junta lo expulsó cautelarmente en 2019 tras saber el caso y se pusieron en contacto con la Unitat Funcional d'Abusos a Menors (Ufam) del Hospital Sant Joan de Déu, la Fundació Vicki Bernadet y la Associació d'Assistència a Dones Agredides Sexualment (Aadas), a las que han agradecido su ayuda.
Han añadido que han estado a la disposición de la justicia y de los Mossos d'Esquadra desde que se denunciaron las agresiones y que han «trabajado para acompañar a todas las personas afectadas y evitar posibles futuras situaciones similares» con la presentación en 2021 del primer protocolo contra el abuso sexual infantil en el mundo 'casteller'.