Diversas organizaciones han celebrado este sábado una manifestación en València para exigir, en el marco de celebración de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), «soluciones y no declaraciones» ante la emergencia climática. De esta forma, han reclamado un «entorno digno y sano para desarrollar nuestras vidas».
En este sentido, han pedido a gobiernos locales, autonómicos,
nacionales e internacionales que «cumplan con su deber de proteger la vida y el futuro de todas las personas», y han solicitado una «respuesta suficiente y adecuada» contra la crisis climática, «a través de una transformación sin precedentes que ponga en el centro a las personas, la ciencia, la salud, la reducción de las desigualdades y la justicia climática».
Los participantes, que se han concentrado a las 18.00 horas frente a la Estación del Norte, han portado carteles en los que podían leerse mensajes como 'Protegeix el clima, protegeix les persones', 'Respetad los biorritmos del planeta' o 'Decrecimiento o colapso', al tiempo que han proclamado consignas como «No, no, no, a l'ampliació (del port)», «Gobierne quien gobierne, el planeta se defiende», «Los coches oficiales, que vayan a pedales» y «Si el planeta fuera un barco, ya lo habrían rescatado».
Al cierre de la marcha, los participantes, han leído un manifiesto para denunciar «la falta de ambición y algunas malas prácticas de los gobiernos nacionales, regionales y locales, junto con la codicia de las grandes empresas y la industria fósil».
«No es justo que mientras grandes empresas contaminantes, transnacionales y del Íbex 35, obtienen miles de millones de euros de beneficios cada año a costa de los bolsillos de la ciudadanía, al mismo tiempo se acelera la crisis climática y las desigualdades se acrecientan», han resaltado.
Por ello, han alertado que es «urgente» que las políticas energéticas «estén encaminadas a abandonar las energías fósiles y nucleares, y respondan a una planificación democrática que impulse la ubicación racional de las energías renovables y las comunidades energéticas de prosumidores».
"acuerdos de mínimos y acciones poco ambiciosas"
El integrante de Juventut pel Clima de València Sergio Aires ha subrayado, en declaraciones a Europa Press, que esta protesta, convocada con motivo de la COP28, pretende «exigir medidas y acciones urgentes, en un contexto en el que, tras 28 cumbres del clima, todo son acuerdos de mínimos y acciones poco ambiciosas»
«Precisamente, demandamos acciones ambiciosas, proyectos comunes y que hagan frente a la crisis que afrontamos», ha sostenido, al tiempo que ha destacado la importancia de adoptar «un fondo de recuperación de pérdidas y daños para los países del sur global --algo que la COP sí ha conseguido--; poner fin a la perspectiva del crecimiento infinito y de capitalismo verde, un régimen de incompatibilidades para que no haya grandes presiones de lobbies petrolíferos y energéticos que ralentizan las negociaciones».
Asimismo, en el contexto nacional, ha abogado por «hacer caso a la ciencia» para «reducir al 50% las emisiones para 2030» y alcanzar emisiones netas para 2050. También ha planteado la necesidad de aprobar una ley de cambio climático «realmente efectiva, que vaya más allá de las perspectivas actuales, que son en torno al 23% de reducción de emisiones para 2030 y que no cumplen con los acuerdos internacionales».
Aires ha remarcado que, ante la existencia de «realidades territoriales muy diversas», desde Juventut pel Clima València reclaman al Consell que «ponga fin a la implantación de grandes parques de macrorenovables en las zonas rurales», como el macroproyecto fotovoltaico de Magda en la provincia de Castellón; «acabe con las ampliaciones de la CV-60» y la ampliación del puerto de València, y, en definitiva, «ponga en el centro la construcción de un modelo conjunto que priorice a las personas y no al capital».
"puntos de no retorno"
Por su parte, la componente de la Coordinadora Valenciana por la Ubicación Racional de las Energías Renovables Rosa Mas ha apuntado que, en la situación de emergencia climática actual, «ya hay puntos de no retorno», pues «los informes científicos cada vez son más terroríficos al alertar de que cada vez la situación es peor y nos encontramos en un punto ya catastrófico».
Mas ha expuesto que desde la entidad se posicionan «totalmente en contra» de los «polígonos industriales fotovoltaicos y eólicos que pretenden implantar en toda la zona del interior de la Comunitat Valenciana y que van a arrasar miles de hectáreas, van a arrancar casi un millón de árboles y, por tanto, van a arrasar el terreno fértil, cultivos y suelo forestal».
Frente a estos proyectos, ha defendido un «modelo alternativo» que consiste en la creación de «comunidades energéticas locales», a través de las localidades, comunidades de vecinos, cooperativas agrícolas u otro tipo de agrupaciones «gestionan todo el proyecto energético, desde el principio hasta el final, para potenciar el autoconsumo y no arrasar el territorio instalando polígonos industriales».