La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha destacado que Madrid es una comunidad «leal», que está «al servicio de España», y ha puesto en valor la función de control al Gobierno regional que se realiza desde la Asamblea de Madrid, en el Pleno del 40 aniversario de su constitución.
Esta tarea es, para Ayuso, «tarea exigente pero necesaria», porque «una democracia saludable es aquella en la que el poder Legislativo controla al Ejecutivo, con luz y taquígrafos, y donde ninguno de esos dos Poderes invade, corrige ni coarta al Judicial».
«Hoy celebramos cuatro décadas de un éxito tan justo como inesperado, del que este parlamento regional ha sido a la vez testigo y artífice: el éxito de la Comunidad de Madrid y de los propios madrileños», ha comenzado su intervención la dirigente autonomía, quien ha hecho hincapié en que cuando la Cámara regional «se constituyó en un ya lejano 1983» pocos imaginaban el nivel de desarrollo de su autogobierno y de la propia región.
La presidenta ha compartido que la Comunidad dio «sus primeros pasos ante el escepticismo general» pero ha puesto en valor que ya sus primeros diputados eran conscientes de que Madrid se convertía en autonomía por «interés nacional».
«Cumpliendo ese compromiso, hemos crecido, hemos prosperado y hemos sabido trabajar para ser útiles a nosotros y a España entera. El gran acierto de este parlamento, en estas cuatro décadas, ha sido comprender que el músculo de Madrid estaba en su sociedad civil, sus ciudadanos, empresas, asociaciones, entidades de todo tipo, en todos y cada uno de los madrileños», ha apuntado, al tiempo que ha defendido que también han sido conscientes de que era necesario «respetar y ensanchar su libertad, sin agobiarles con más leyes que las estrictamente necesarias».
En este punto, ha sacado pecho de que están orgullosos «de tener la mejor Sanidad pública de Europa, una Educación pública que premia el mérito y el esfuerzo, o una de las redes de transporte público más rápidas y completas de nuestro entorno nacional e internacional». Así, ha remarcado que gracias a los madrileños esta autonomía es hoy «el motor económico de España, así como su capital universitaria, científica y cultural».
"Gracias a la descentralización, la potencia de Madrid es resultado del empuje sostenido de sus gentes, y garantía de la libertad en España porque la Comunidad de Madrid es mucho más que una administración proveedora de servicios, o que el parlamento que legisla y controla al gobierno. Somos 179 municipios a los que nos debemos, del más grande al más pequeño, a quienes nos debemos en cuerpo y alma.
Somos un factor de estabilidad y de cohesión para nuestro país. Somos una comunidad leal, al servicio de España", ha celebrado.
Ayuso ha hecho hincapié en que «cada uno de los presidentes» de la Cámara y los diputados se han esforzado para que los debates «sirvieran al interés general de los madrileños», «sin menoscabar a los demás españoles». «Todos han trabajado desde sus propias convicciones, con más o menos acierto, pero siempre con un afán sincero por hacer de la nuestra una región más dinámica, más justa o más amable», ha recalcado.
Además, ha incidido en que el de Vallecas es «un parlamento ejemplar porque su legitimidad democrática nace no solo del mandato popular de sus representantes, sino también del escrupuloso respeto a las normas que regulan su actividad; y de la limpieza y transparencia que proporcionan unos servicios jurídicos que nunca han visto comprometida su profesionalidad e imparcialidad».
«Cada transferencia de competencias que hemos recibido, cada reforma del Estatuto que esta Cámara ha aprobado, se han realizado con el exclusivo fin de servir a los madrileños y los españoles. Hemos crecido tranquila y fecundamente, sin desconexiones, sin atajos, sin otro objetivo que consolidar nuestro autogobierno por la vía de estrechar, aún más, los lazos que nos unen con nuestros compatriotas», ha remarcado.
Para la presidenta, los madrileños llevan «a España en el corazón» y por ello sienten que son «parte indisociable del Estado». Saben que, según ha expuesto, tienen «una responsabilidad especial como región capital» de la patria «común e indivisible de ciudadanos libres e iguales ante la ley y las oportunidades».
"fidelidad, respeto y gratitud" a la constitución
Además, ha subrayado que son muy conscientes de que el desarrollo autonómico «nunca hubiera sido posible de no ser por la Constitución de la que emana», a la que deben «fidelidad, respeto y gratitud». Así, ha proclamado que nunca se desentenderán «de España, del Estatuto de Autonomía ni de la Constitución».
«Junto a esa labor legislativa, la Asamblea de Madrid desempeña otra función primordial, el control al gobierno, una tarea exigente pero necesaria. Hay que recordar que una democracia saludable es aquella en la que el poder Legislativo controla al Ejecutivo, con luz y taquígrafos, y donde ninguno de esos dos Poderes invade, corrige ni coarta al Judicial, que es garantía frente a cualquier exceso o arbitrariedad», ha subrayado.
Tras estas palabras, se ha dirigido a los expresidentes de la Comunidad presentes en el hemiciclo. Ha alabado «el profundo sentido institucional» con el que Joaquín Leguina puso los cimientos de la autonomía, «la sana ambición» de la que la dotó Alberto Ruiz-Gallardón, «la pasión por la ambición» que le contagio Esperanza Aguirre o «el sentido social» que imprimió Cristina Cifuentes. También ha nombrado a Ignacio González, Ángel Garrido o Pedro Rollán (presidentes no electos), quienes también representan, a su juicio, «otras formas de entender» la región y explican lo que son hoy.
Por último, ha querido recordar las palabras del rey Felipe VI en la inauguración de la sede de la Asamblea en Vallecas, quien dijo que Madrid «nació con el propósito de aunar y proyectar los recursos y posibilidades de su ámbito territorial» y pidió a los diputados regionales «que promovieran el ejercicio de la libertad y la democracia».
Ayuso ha compartido su deseo de seguir trabajando por Madrid, desde «la lealtad a España y los españoles» así como de seguir recorriendo el camino de la «auténtica convivencia», que muestran «la Corona, la Constitución, y la vocación política y social de la Comunidad».