El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras (SEIASA) han rubricado este jueves tres convenios de colaboración para impulsar el regadío sostenible y eficiente que supondrán movilizar una inversión público-privada de 745,40 millones de euros, de los que 130,97 corresponden a Aragón, todos ellos a la provincia de Huesca.
Por un lado, Aragón recibirá 45 millones de euros para las comunidades de Bardenas y X y XI del Canal del Fumen. Por otro, se invertirán otros 85 millones en Lanaja, Almudévar, La Campaña y Lalueza.
El ministro, Luis Planas, Planas ha destacado que estas inversiones son clave para impulsar el regadío sostenible, eficiente y moderno, que es pilar fundamental del sistema agroalimentario español, pero también para garantizar el futuro del medio rural, ha informado el Ministerio.
Ha recordado que el Ministerio está inmerso en el volumen de inversión en modernización de regadíos «más ambicioso de la historia», con un volumen que superará los 2.344 millones de euros entre 2022 y 2027, lo que significa multiplicar por tres la media anual de inversiones de las últimas dos décadas.
En total, se modernizará el riego de 700.000 hectáreas de cultivo y beneficiará a unos 20.000 agricultores. Estas inversiones se completan con las proyectadas de obras en alta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por valor de 5.000 millones de euros.
Convenios
Dos de los tres convenios firmados por el ministro y el presidente de SEIASA, Francisco Rodríguez Mulero, están enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y cuentan por tanto con financiación europea.
El primero de ellos es una adenda a la segunda fase del plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos del PRTR que movilizará una inversión de 259,69 millones de euros, de los que 207,75 millones serán aportados de fondos públicos y 51,94 millones por las comunidades de regantes.
El segundo convenio permitirá la puesta en marcha de la tercera fase del plan de modernización de regadíos del PRTR, que está dotado con 371,43 millones de euros para financiar nuevas actuaciones.
La aportación estatal asciende a 260 millones de euros, en tanto que los usuarios de los riegos invertirán 111,43 millones.
El tercer acuerdo firmado es una 'adenda' al convenio para acometer obras de modernización y consolidación de regadíos declaradas de interés general, que se sufragan con fondos ordinarios del ministerio (60 millones) y cuentan con cofinanciación del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) por 15,10 millones de euros y de las comunidades de regantes (39,2 millones).
El ministro ha destacado que esta financiación de fondos comunitarios y la inclusión del programa en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) demuestra el apoyo de la UE a la modernización de regadíos.
La inversión total contemplada en esta 'adenda' es de 114,28 millones de euros, de los que 99,28 millones corresponden a nuevas actuaciones y 15 a un plan de reparaciones de infraestructuras ya ejecutadas.
El reto de la sostenibilidad
El ministro ha recordado la importancia que tiene el regadío en el sistema de producción agraria de España, que en 2022 contaba con una superficie regada de 3.771.000 hectáreas y, pese a ser solo el 23 % del total de la tierra cultivada, en ellas se obtiene el 65 % del valor total de la producción vegetal.
Gracias a los sistemas de regadíos, ha recalcado Planas, el valor de la producción agrícola española ha crecido un 60% en lo que va de siglo.
Además de aportar mayor rentabilidad y productividad a la producción de alimentos, el regadío implica también importantes beneficios sociales, puesto que los procesos de producción, transformación y comercialización generan tres veces más puestos de trabajo que los de los cultivos de secano, con lo que favorece la fijación de población en el medio rural y el equilibrio territorial.
El ministro ha enfatizado que el regadío sostenible es absolutamente imprescindible para afrontar el doble reto de proporcionar alimentos suficientes a una población creciente con menos recursos hídricos naturales como consecuencia del cambio climático. Por ello, la apuesta por la modernización impulsada por el ministerio incluye una mejora en la eficiencia del agua.
Las obras proyectadas supondrán un ahorro de al menos el 10% en el volumen de agua que se utiliza actualmente, pero además habrá un mejor aprovechamiento con sistemas de precisión y la incorporación de nuevas tecnologías.
Planas ha señalado también que el 56% del riego se realiza ya por el sistema de goteo, más eficiente. Igualmente está prevista la utilización de aguas no convencionales, como las depuradas y desaladas.