Piquetes informativos han recorrido esta mañana la Gran Vía bilbaína con motivo de la huelga feminista convocada por el Movimiento feminista de Euskal Herria y los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Ehne, Etxalde y CGT, y han hecho una parada ante la sede de la Diputación foral donde han realizado una cacerolada.
Esta es una de las protestas que han llevado a cabo en el marco de la huelga general feminista que se ha convocado a favor del «derecho colectivo al cuidado» y para reclamar un sistema de cuidados «público y comunitario».
Tras realizar manifestaciones lentas desde distintos puntos como Juan de Garay, La Salve, Enekuri y San Mamés, lo que ha complicado el acceso a la entrada de Bilbao a primeras horas de la mañana, piquetes informativos se han dirigido a la Gran Vía y, desde la altura de la sede de Confebask han marchado hasta el Palacio Foral, acompañados, según los convocantes, de miles de personas.
Una vez en la sede de la Diputación, han llevado a cabo una cacerolada para recordar a las trabajadoras de hogar y de cuidados que no pueden participar en la huelga porque no pueden dejar sus puestos de trabajo.
Al paso de las manifestantes por la Gran Vía, ha habido comercios que han cerrado sus puerta, entre ellos el Corte Inglés o Primark. Las huelguistas se han situado ante las puertas de las tiendas que permanecían abiertas con gritos de «Este comercio se tiene que cerrar».
Desde el Palacio foral se dirigen hacia el Ayuntamiento de Bilbao, donde se ha desarrollará una performance con la escenificación de la celebración de un pleno municipal.