El abogado de la familia de Santi Coca, el joven de 17 años que falleció en 2019 tras recibir una paliza en el exterior de una discoteca junto al Náutico de San Sebastián, Eduardo Ruiz de Erenchun, ha manifestado su «confianza absoluta en el sentido común del jurado» y en que se pueda obtener una sentencia condenatoria en el juicio que comienza este viernes en la Audiencia de Gipuzkoa.
En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio del juicio, Ruiz de Erenchun ha afirmado que la familia tiene «muchas ganas» de que se celebre porque «son ya más de cuatro años lo que ha pasado» desde la muerte del joven.
El juicio ha arrancado esta mañana en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa con la conformación del jurado popular que será el encargado de juzgar a los cinco jóvenes, -que tenían entre 18 y 22 años, en el momento de los hechos y para los que se piden 20 años de prisión-.
Tras recordar que el juicio se suspendió en marzo por la huida de uno de los acusados, el abogado ha insistido en que tienen «ganas de que se celebre» y que ello «les permita, en cierta forma, pasar página de esta durísima historia que han vivido, esta pesadilla». Además, ha manifestado que tienen «confianza absoluta en el sentido común del jurado» y que se pueda obtener una sentencia condenatoria.
En esa línea, ha asegurado que la familia espera «comprensión, empatía» y que se analicen las pruebas «con rigor, lógicamente», además de que «apliquen sentido común, que muchas veces es el menos común de los sentidos y yo creo que es lo que hay que pedir al jurado». «No es sentido común, no hay que pedirle ninguna complejidad, sino que vean todas las pruebas, que van a ser muy intensas», ha añadido.
El abogado defensor ha detallado que el juicio se prolongará «hasta el 4 o 5 de diciembre» y ha confiado en que el jurado popular «dicte ese veredicto de culpabilidad». «Luego ya sea el magistrado quien imponga la pena que correspondería», ha añadido.
Asimismo, ha apuntado que «las testificales de los testigos directos de los hechos son importantes» y, por supuesto, «las periciales de los forenses». Ruiz de Erenchun ha detallado que se trata de un «caso atípico» porque «el primer informe daba lugar a una duda, pero había fallecido el médico que hizo la autopsia, aunque luego ha habido cuatro forenses que han dicho lo contrario de ese primer informe», por lo que ha considerado que «será una de las pruebas claves del juicio».
En cuanto a la ausencia de uno de los acusados, que se encuentra en paradero desconocido y no podrá ser juzgado, el abogado ha esperado que «no afecte» porque «realmente se va a juzgar a cinco personas y obviamente no se puede emitir ningún tipo de veredicto contra esa persona».
«Supongo que en todas las pruebas saldrán referencias a él, pero el jurado se tiene que abstraer de eso y bueno, yo creo que la labor del magistrado presidente es muy importante para que sepan abstraerse de esa ausencia y dicten sentencia sobre los cinco que hoy son acusados», ha asegurado.