Los sindicatos UGT y CCOO en Aragón han reclamado este jueves en Zaragoza que se aplique el Código Penal en los casos en los que los empresarios no tomen las medidas adecuadas para evitar accidentes laborales en el trabajo.
Así lo han manifestado desde ambas organizaciones sindicales en declaraciones a los medios de comunicación con motivo de la concentración contra la siniestralidad laboral, después de que esta semana se hayan producido dos nuevos accidentes mortales --el conductor de un camión en la Z-40 y el trabajador de una planta de áridos en el barrio rural zaragozano de Garrapinillos--, con lo que son ya 34 las personas que han fallecido en el trabajo en lo que va de año en Aragón.
De este modo, el secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón, Luis Clarimón, ha informado de que este viernes se reunirán con la fiscal de Prevención de Riesgos Laborales para trasladarle que quieren que actúe «con el Código Penal en la mano» frente a los responsables de algunos de estos accidentes.
En sus palabras, «el Código Penal es claro» cuando no se toman las medidas adecuadas para proteger la salud de los trabajadores. Ha admitido que «no en todos los casos» las hay, pero «seguro que hay casos en los que hay responsabilidad penal por parte de algún empresario».
El secretario de Política Sindical Industrial y Salud Laboral de UGT Aragón, José de las Morenas, ha ido más allá y ha dicho que «si no se ponen los medios, evidentemente hay quien tiene la responsabilidad de ello y son los empresarios», con independencia del tamaño de la empresa.
«No queremos empresarios en la cárcel, pero lo que no queremos es trabajadores en el cementerio. Su beneficios son nuestros muertos y esto es inasumible e inaceptable», ha remarcado.
En este sentido, ha considerado que las campañas de inspección son necesarias, pero no son suficientes y ha reclamado a los empresarios que inviertan en prevención con el fin de «parar esta lacra».
A este respecto, ha añadido que los trabajadores tienen «la obligación de utilizar todos los medios a su alcance», pero «los tienen que tener, igual que la formación».
De las Morenas ha apuntado también que el plan de choque de la Inspección de Trabajo es «una herramienta más», pero «hay responsables sociales y penales, y son los empresarios de esta comunidad autónoma».
Las últimas muertes "se podían haber evitado"
Por su parte, Luis Clarimón ha insistido en que las últimas dos muertes en el trabajo «se podían haber evitado tomando las medidas preventivas adecuadas».
No obstante, la concentración de este jueves estaba ya prevista en el marco de una campaña conjunta de ambos sindicados para movilizar a los trabajadores y a toda la sociedad aragonesa para frenar la «lacra» de la siniestralidad laboral mortal.
Por ello, han enviado a las empresas un manifiesto para que mostrasen su adhesión y para que guardaran este jueves un minuto de silencio y seguirán con esta campaña «al menos varias semanas» para situar la siniestralidad laboral «en el centro de la opinión pública y en el centro de la preocupación de las autoridades».
Refuerzo del issla
Ha subrayado la reclamación de que el Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Aragón (ISSLA) se refuerce con más recursos humanos y materiales para llevar a cabo sus funciones de control de la alta siniestralidad laboral, de los accidentes no traumáticos o de visitar las empresas.
Sin embargo, ha afirmado que el presupuesto de la Dirección General de Trabajo para 2024 sólo aumenta un 4 por ciento, lo que supone que incluirá «la subida salarial de los funcionarios y poco más». Además, ha incidido en que el ISSLA tiene siete vacantes por cubrir.
De igual forma, ha apostado por el refuerzo de la Inspección de Trabajo y por que el plan de choque anunciado contra la siniestralidad laboral sea un plan «con medios, con recursos, con fuerza y con voluntad política».
En cuanto a los últimos accidentes mortales, el dirigente de CCOO Aragón ha indicado que, en el caso del trabajador fallecido en Garrapinillos, si hubo un atrapamiento en la maquinaria de lavado de áridos, significa que esta «no estaba bien protegida» y no había unas medidas para evitar «una muerte muy trágica».
Respecto al conductor del camión, ha señalado que desconocen los detalles del accidente, pero sí que ha remarcado que, en general, este sector tiene jornadas «muy intensas», que desembocan en un mayor número de siniestros de tráfico.
«La mayoría de los accidentes laborales, si se toman las medidas adecuadas y las medidas de seguridad y de prevención, se pueden prevenir», ha insistido Clarimón.
Aumento de la siniestralidad laboral en 2023
Ha adelantado que «muy pronto» informarán de los datos de siniestralidad laboral de 2023 en comparación con el año pasado, pero ha adelantado que «ya llevamos al menos 10 ó 12 muertos más que en el año 2022», a pesar de que todavía falta un mes y medio para que finalice el año. Un aumento de los accidentes, ha continuado, que también se está dando en otras comunidades autónomas.
Por otro lado, ha informado de que también se han reunido con la Delegación del Gobierno en Aragón para hablar de los accidentes de tráfico, que con competencia de la Guardia Civil, y de la Inspección de Trabajo.
Clarimón ha avanzado también que el nuevo plan de choque realizará una evaluación de los llamados «riesgos psicosociales», aunque de forma «colateral». No obstante, la Inspección de Trabajo lleva dos años solicitando a las empresas estas evaluaciones de riesgo y están a la espera de un balance de estas campañas.
Manifiesto
Los dos dirigentes sindicales han leído también un manifiesto ante las decenas de personas presentes en la concentración en el que han lamentado las últimas muertes en el trabajo y han mostrado su «indignación» y «repulsa» frente a estos accidentes.
Han destacado que, en España, la mortalidad de los trabajadores manuales es 1,7 veces superior a la de profesionales y directivos y que el 35 por ciento de la población trabajadora europea considera que su salud se ve afectada negativamente por su trabajo.
Así, «las condiciones de trabajo con altas exigencias físicas o mentales, altos ritmos de trabajo, bajo nivel de control sobre las tareas, hacen que se duplique el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular». «Trabajar con unos altos niveles de tensión podría estar detrás del 5% de las muertes por causas cardiovasculares y del 20% de los trastornos por salud mental», apuntan.
En el manifiesto han exigido también «el máximo rigor» en la investigación de las muertes y han reclamado a las empresas «el cumplimiento estricto de la legislación y una mayor implicación en la prevención de riesgos laborales». Esta necesidad de una «mayor implicación» la han hecho extensible a la Fiscalía.
«Cualquier fenómeno que causara más de 700 muertes en España y 34 en Aragón desataría una ola de preocupación en la opinión pública y motivaría que las administraciones pusieran en marcha planes urgentes y contundentes de intervención», han proseguido. «Una sola muerte en el trabajo ya es un drama, pero más de 30 muertes es una tragedia insoportable. Nadie debería morir en el trabajo», han concluido, antes de guardar un minuto de silencio por las dos últimas víctimas mortales.