Bridgestone Manufacturing ha comunicado a los sindicatos su intención de plantear un ERTE en las plantas de Basauri y Usansolo en Bizkaia -que cuentan con cerca de 1.000 trabajadores-, en la de Burgos y en Puente de San Miguel en Cantabria, debido a la reducción de pedidos prevista.
En un comunicado, ha explicado que este ERTE se propone para estas cuatro fábricas con efectos desde el próximo diciembre de 2023 y también para 2024.
Según ha indicado la empresa, esta Expediente de Regulación Temporal de Empleo se hace necesario debido «al exceso de stock» en los almacenes y la reducción de pedidos prevista, motivados por la «compleja» coyuntura actual del mercado y con el objetivo de «garantizar la eficiencia, competitividad de las plantas y su futuro».
La compañía ha señalado que así se acreditará y se explicará durante el periodo de consultas de este ERTE. Bridgestone ha mostrado su «máxima disposición al diálogo» para intentar «alcanzar la solución más beneficiosa posible para todas las partes implicadas».