El Ayuntamiento de Zaragoza ha ordenado este viernes, 10 de noviembre, el desalojo del edificio ubicado en el número 21 de la calle San Pablo ante el riesgo de hundimiento del inmueble. Los inquilinos estaban alquilados y no hay casos de 'okupación' ilegal.
La urgencia deriva de las deficiencias apreciadas en los informes técnicos de inspección urbanística y del «incumplimiento voluntario y reiterado» de los requerimientos para la revisión, reparación y refuerzo de la estructura.
La situación, han indicado desde el Ayuntamiento, se remonta a febrero de 2023, cuando los técnicos de Urbanismo emitieron el requerimiento a la propiedad del inmueble para evaluar la eficacia y seguridad de los apuntalamientos ya existentes en el edificio.
El Consistorio ha solicitado, asimismo, llevar a cabo una detallada y exhaustiva revisión del estado de seguridad y conservación del forjado de techo de la planta baja y del resto del inmueble, procediendo a la reparación, refuerzo o sustitución en caso necesario. También ha urgido a revisar las instalaciones de agua y vertido, así como la cimentación, los muros de carga, la solera y el patio de luces.
A principios de este mes de noviembre, «y dado el incumplimiento de la propiedad», tras la inspección urbanística se ha detectado el deterioro severo del inmueble, con un fallo en la estructura del forjado y del falso techo, haciendo las condiciones de habitabilidad más deficientes, así como un incremento y empeoramiento del riesgo de hundimiento.
El desalojo se mantendrá hasta que se acredite que se ha consolidado la estructura. Se trata de un edificio de cuatro viviendas, si bien un piso no estaba habitado. Todos los residentes han salido de forma ordenada y sin incidencias. Una familia, formada por un padre y dos menores a su cargo ha requerido ayuda de los Servicios Sociales municipales y se les ha ofrecido una solución habitacional.