La planta de Stellantis en el municipio zaragozano de Figueruelas ha recibido 55,9 millones de euros del Perte del Vehículo Eléctrico Conectado (VEC) II para desarrollar la gigafactoría de baterías, el proyecto Antares. También sumará 3,3 millones de euros para la puesta en marcha de una nueva línea de montaje de baterías.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo está colaborando «estrechamente» con Stellantis para impulsar los proyectos en marcha en España y ha informado a la empresa de producción automovilística de los instrumentos de financiación disponibles para alcanzar el máximo al que esta aspira.
Por su parte, la cuantía a percibir por la compañía automovilística Stellantis asciende a 66,3 millones de euros, puesto que, además de la partida que se destina a Zaragoza, la planta de Stellantis en Madrid se beneficiará de 354.100 euros y la de Vigo (Pontevedra) de 6,75 millones, ha informado el Ministerio en una nota de prensa.
«Inversiones como las de Stellantis representan una prioridad para este Gobierno y los territorios elegidos para desplegar sus proyectos», ha apuntado el ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez.
Por ello, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y Stellantis se han emplazado a mantener reuniones para establecer la futura línea de actuación entre ambas.
Asimismo, Stellantis ha manifestado su intención de seguir trabajando junto con las administraciones nacional y autonómica, en este caso el Gobierno de Aragón, para obtener el apoyo necesario para que el proyecto Antares «sea viable económicamente y se materialice».
En este sentido, la empresa está trabajando con el Gobierno de España en una hoja de ruta que, más allá del Perte VEC II y a través de otros mecanismos y líneas existentes, permitan crear las condiciones necesarias para alcanzar el nivel de ayudas necesarias.
«El grupo Stellantis apuesta por España como país receptor de las inversiones previstas de cara a los futuros proyectos industriales, para lo cual, además de los altos niveles de competitividad, calidad y clima social de nuestras plantas, es fundamental el apoyo de las instituciones públicas», ha emitido la empresa en un comunicado al Ministerio.
Opciones de financiación
Desde el Ministerio de Industria ya se está trabajando en una tercera convocatoria del Perte VEC, que saldrá a principios de 2024 y estará dotada con más de 1.200 millones de euros. Al igual que en la anterior, la comunicación con las empresas interesadas será continua para despejar cualquier duda sobre el trámite de presentación de los proyectos, así como del marco europeo y su exigencia en cuanto a plazos.
Además, el ministerio ha empezado a analizar la segunda línea, sección B, del Perte VEC II, que se centra en potenciar nuevos modelos de vehículos eléctricos y de prototipos de batería y de pila de combustible, así como en dar una segunda vida a éstos. Las primeras resoluciones provisionales se empezarán a publicar en diciembre, entre las que se encuentra Stellantis.
«España es extremadamente competitiva a nivel energético, con un amplio despliegue de energías renovables que hace muy atractivo el precio de la electricidad a las empresas internacionales. Estamos convencidos de que, gracias al contacto y la intensa colaboración público-privada, el Perte VEC III será tan exitoso como el dos», ha asegurado Gómez.
Por otro lado, el Gobierno de España en funciones también ha destacado la importancia del programa de ayudas a proyectos industriales de investigación, desarrollo e innovación en el ámbito de la industria manufacturera (IDi); el FAIIP (Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva), y varias líneas ICO (Instituto de Crédito Oficial) como la Línea ICO Directo, ICO-Verde para el Apoyo Financiero a la Transición Verde y la Línea Avales Ucrania.
En concreto, la línea ICO-Verde, creada expresamente en la adenda al PRTR para facilitar inversiones que favorezcan la transición ecológica, está dotada con 22.000 millones de euros.
El titular de Industria, Héctor Gómez, ha observado que todos los proyectos que persigan una transición verde, como el de Stellantis, «representan el espíritu de la automoción del futuro en España, basado en el diálogo continuo entre el sector público y privado, en la transición sostenible y en el equilibrio territorial, donde la protección del medio ambiente, de la industria y del empleo deben ser los pilares fundamentales».