El Pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha aprobado este miércoles una moción de PSOE, En Común-IU y CHA en la que la institución se reafirma en su apuesta por que la capital aragonesa sea sede del Mundial de fútbol de 2030 y cuente con un estadio «acorde a sus necesidades».
La iniciativa ha contado también con el apoyo de VOX, mientras que el PP ha sido el único que ha votado en contra al tacharla de «moción fantasma para tratar de quedar bien».
El portavoz socialista, Francisco Compés, ha justificado esta iniciativa por la defensa de la «dignidad» de la DPZ y por aclarar la posición de la institución, que ha sufrido «acusaciones bochornosas» por parte del PP, ha asegurado.
Compés ha recordado que, tras más de 20 años de proyectos fallidos en torno a La Romareda, el PSOE nunca ha judicializado ninguno de ellos.
Ha defendido la posición de la institución de no participar en la sociedad mixta que impulsará el nuevo estadio, ya que no han tenido acceso a ningún documento sobre el proyecto, pero ha recalcado el «rotundo apoyo» a que la capital aragonesa cuente con un campo de fútbol acorde a sus necesidades, así como el respaldo que presta desde 2015 al Real Zaragoza, al que aporta «una significativa cantidad económica».
"estrategia política"
«No vamos a consentir que una mera estrategia política desprestigie a la Diputación de Zaragoza», ha remachado el diputado socialista, quien ha criticado también que los 'populares', «lejos de pedir perdón», su objetivo ha sido trasladar una «imagen de confrontación que genera más desconfianza».
Por último, ha instado al Ayuntamiento de Zaragoza a que se ponga a trabajar «de una vez por todas» y construye el nuevo campo «porque es su competencia».
El texto, además de manifestar el apoyo de la DPZ a la nueva Romareda y a ser sede del Mundial 2030, expresa el rotundo rechazo al «ruido mediático» del PP para «desprestigiar» a la institución provincial. Del mismo modo, incluye que se traslade esta resolución a los grupos municipales en el Ayuntamiento de Zaragoza, a los grupos parlamentarios en las Cortes de Aragón, a la alcaldesa de la capital, Natalia Chueca, y al presidente autonómico, Jorge Azcón.
Desde el resto de grupos proponentes, Rubén Estévez (En Común-IU) ha reiterado que su compromiso es «claro» para que Zaragoza acoja partidos del Mundial, pero ha abogado por una reforma y no por un estadio nuevo. Asimismo, ha lamentado que se dé prioridad a la «sacrosanta» Romareda mientras no hay radioterapia en Huesca o Teruel y hay zonas sin fibra óptica.
Postura del resto de grupos provinciales
José Manuel Latorre (CHA) ha reivindicado que el apoyo al Real Zaragoza ha sido siempre «una de las constantes» de la formación, que ya plantea en su día una reforma del estadio, cuyas obras estaban empezando cuando PP y PAR lo paralizan con un recurso judicial, en un momento en el que Azcón era concejal en el Consistorio. De no ser por ello, ha asegurado, la ciudad sería ahora sede del Mundial 2030.
Así pues, ha considerado que la participación de la DPZ «no es necesaria» y que la institución está para trabajar por los municipios y no para este tipo de «grandes proyectos». En ese sentido, ha preguntado a los alcaldes 'populares' a cuántos proyectos están dispuestos a renunciar para que Zaragoza tenga una nueva Romareda.
El diputado de VOX Carlos Rodrigo ha mostrado su apoyo a la moción, si bien ha matizado que no están de acuerdo en todo el contenido del texto y ha lamentado que los grupos proponentes no hayan aceptado enmiendas.
Frente a ello, la portavoz provincial del PP, María del Carmen Lázaro, ha cargado contra el presidente de la institución, Juan Antonio Sánchez Quero, porque «no le importa ni le interesa La Romareda» y «tampoco le importa ni le interesa la provincia de Zaragoza».
Del mismo modo, ha acusado a Sánchez Quero de crear división --«La Romareda contra los pueblos» o «Cataluña contra el resto de España»--, todo ello porque no le gusta que este proyecto lo saque adelante otro partido. «Deje de hablar en boca de su jefe, Javier Lambán», le ha instado.