El artista murciano Alfonso del Moral ha ganado el II Premio Spiritu del Museo de Arte Sacro de Teruel con su propuesta 'Retablo de Ícaro o Dispositivo religioso de caída libre', «un homenaje a la tradición desde un punto de vista contemporáneo», en el que interpreta un mito clásico desde un punto de vista digital.
Alfonso del Moral ha contado que el tema propuesto en la convocatoria, la espiritualidad o la relación con lo trascendente, «podía interpretarse desde distintos ámbitos». En este sentido, ha destacado el impulso del Museo de Arte Sacro de Teruel a propuestas artísticas contemporáneo, «y no solo antiguas o religiosas», lo que le ha permitido presentar una obra enfocada desde un punto de vista más personal.
«Me enteré de la convocatoria a través de las redes sociales. Hacía unos meses que seguía al Museo de Arte Sacro de Teruel en Instagram porque me parecieron interesantes sus iniciativas de arte contemporáneo y así tuve noticia del concurso, al que presenté mi obra 'in extremis', el último día de plazo», ha apuntado Del Moral en declaraciones a Europa Press.
'Retablo de Ícaro o Dispositivo religioso de caída libre' es una propuesta que se integra en una obra más amplia cuyo objetivo es representar, a través de mitos griegos, en retablos, diferentes aspectos de la identidad del sujeto posmoderno europeo.
«La pretensión de que el arte sea universal es muy vieja, muy del siglo XX, es imposible por mucho que vivamos en una sociedad globalizada. El ser humano contemporáneo tiene que luchar para construirse su propia identidad», ha reivindicado.
Del Moral ha precisado que la obra ganadora del II Premio Spiritu del Museo de Arte Sacro de Teruel trata de explicar la existencia humana occidental y para ello recurre a la mitología griega, «que en cierto modo ha conformado la identidad europea».
ícaro, la rebeldía de la juventud
El artista ha comentado que ha Ícaro representa «la rebeldía de la juventud frente a los consejos de Dédalo, su padre, que le proporciona la 'tecné' para poder volar; pero el joven vuela tan cerca del sol que las alas se derriten y muere por su soberbia».
En esta obra, las alas son las redes sociales, «en las que es muy fácil caer desde lo más alto» y que a la vez son esa plataforma en la que los usuarios buscan «una libertad que nunca llega», llegando a crear «ansiedad por no ser suficiente».
El símbolo de verificado, situado en la parte superior de la obra, es como el sol en el mito de Ícaro. Además, todo se encuentra dentro de una pantalla de móvil deformada, «para mostrar la distorsión de la realidad que provocan las redes sociales».
Asimismo, ha detallado que Ícaro se muestra como un joven con tatuajes en los brazos, uno de ellos unas alas, «en pose altiva, a punto de echar a volar», y ubicado en una pista de despegue, con el móvil en la mano. «La tecnología nos da muchas facilidades, nos permite volar, pero puede convertirse en una tumba», ha afirmado.
El retablo completo, en el que se integra el tríptico que acoge la imagen de Ícaro mide casi ocho metros ancho y unos cuatro de alto. No obstante, la parte central es la que Alfonso del Moral ha adaptado para presentar al certamen del Museo de Arte Sacro y que, previsiblemente, recorrerá más museos diocesanos tras la muestra en Teruel.
Alfonso del moral
Alfonso del Moral, de origen murciano, se trasladó a Valencia en 2017 para iniciar sus estudios en Bellas Artes. Sus intereses en otros campos como la danza, la música, la historia, la filosofía o la sociología complementan le aportan una visión interdisciplinar a su obra.
En los últimos años ha realizado exposiciones individuales en Madrid con la galería Arniches 26, como Just some fantasies (2021); Yo somos (2022); o La falsa promesa (2023), además de participar en conocidas ferias como Urvanity Art Madrid 2023.
Ha participado en la muestra PAM PAM 23, en las Reales Atarazanas de Valencia, con el proyecto Caída libre (2023), del que forma parte 'Retablo de Ícaro o Dispositivo religioso de caída libre'. En 2023 ha expuesto individualmente en Malmö y Estocolmo (Suecia). En la actualidad, imparte docencia en la Universitat Politècnica de València como profesor asociado en el Departamento de Pintura.
Otros premiados
Por otro lado, las obras de Andrea Tolosa-Cotoré, 'Catarsis'; Lydia Floría Muelas, 'La tri-unidad del ser'; y Cristina Guerrero Rey, 'Exvotos', han sido premiadas con tres accésits en este certamen. El Museo de Arte Sacro ha agradecido a los artistas su participación y les ha felicitado por el nivel de las propuestas recibidas.
De las obras recibidas se han seleccionado, para formar parte de la exposición colectiva Spiritu II, que se inaugurará a últimos días del mes noviembre la pintura 'Sacra Conversación', de Álvaro Soto; 'Neuma', de Brais González; '¿Qué somos?', de Christian Montes; 'Acristalar el duelo', de Clara Romeo; y 'Alma', de Estela Ferrer.
Así como 'La experiencia transcendental', de Ignacio Aparicio; 'Al Firmamento', de Jorge Fortea; 'El misterio de la fe', de Susana Alaman; 'Sentarse a sentirse', de María C. Ramos; 'A dónde van los espíritus que habitan en lo desconocido', de Mateo G. Patón; y 'Quesusín quesuseca', de Yasmina Oliveros.