La agricultura urbana puede «generar miles de puestos de trabajo» y hasta la mitad de los productos frescos consumidos en las ciudades, según un estudio del Institut Català de Recerca de l'Aigua (Icra-Cerca).
El estudio está aplicado en la ciudad de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), donde los huertos urbanos pueden «llegar a generar hasta 3.500 puestos de trabajo» y el 50% de los alimentos frescos consumidos en la ciudad.
Los investigadores también han calculado que la agricultura urbana puede reducir «de manera significativa» el riesgo de inundación, mejorar la infiltración de suelos, la retención de agua e incentivar la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia para la reguera de estos mismos huertos.
Otros beneficios estimados son la reducción de la isla de calor urbano, un mejor acceso a espacios verdes de calidad o la mejora del aire «gracias a la fijación de partículas contaminantes».
Utilidad del estudio
La investigación, publicada en la revista científica 'Landscape and Urban Planning', ha sido realizada por los investigadores de Icra Josep Pueyo-Ros, Quim Comas y Lluís Corominas, en colaboración con la Universidad de Liubliana.
Aunque el estudio se ha efectuado en Sant Feliu de Llobregat, los autores han asegurado «que es extrapolable, al menos, al resto de ciudades medianas de la geografía catalana y del norte del Mediterráneo».
Los investigadores piensan que el estudio puede ayudar a convencer a ayuntamientos y gobiernos regionales «del papel que puede jugar la agricultura urbana en la transición ecológica tan necesaria» en las ciudades.
Pueyo-Ros ha detallado que para maximizar los beneficios de la agricultura urbana «hace falta que las ciudades encuentren nuevas formas de planificación estratégica».