El presidente del Grupo Carreras, Miguel Carreras, y el director general de BSH Electrodomésticos España, Fernando Gil, han contrapuesto sus diferentes estilos en la jornada «Líderes que dejan huella», pero han coincidido sobre todo en una cuestión: que cualquier buen liderazgo pasa por el «sentido común».
Esta jornada, celebrada este martes en Zaragoza, ha estado organizada por el Grupo San Valero, la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la empresa de servicios profesionales Aon, y ha reunido a unas 150 personas.
El coloquio principal lo han protagonizado los dos directivos empresariales aragoneses y lo ha moderado la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Zaragoza, Silvia Plaza, quien ha destacado el carácter «enriquecedor» de esta mesa redonda por los perfiles tan diferentes: uno procedente de una empresa familiar y otro, de una multinacional con matriz en Alemania, pero ambos con un liderazgo «muy marcado».
«Todos los directivos y empresarios que nos acompañan se pueden llevar distintas ideas y consejos, incluso lecciones aprendidas que nos abran un poco la mente en este tema que es crucial», ha apuntado Silvia Plaza.
El liderazgo en la empresa familiar
«Un viejo veterano hecho a mí mismo», así se ha definido Miguel Carreras, quien ha añadido que nunca pensó que llegaría «hasta aquí», tras 70 años en la empresa --de los 19 a los 89 años que tiene en la actualidad--.
Así, ha resaltado su «ilusión» por la empresa y que «nunca» ha trabajado por dinero, sino por «ganar mercados» y porque era su 'hobbie'.
Ha admitido que no conoce ningún sistema de liderazgo y que ha ido funcionando «sobre la marcha», excepto rodearse siempre de un personal que supiera más que él. «He sabido elegir al personal y aprender de ellos», ha remarcado Carreras, quien ha agregado que lo que deben hacer los líderes es tener ideas y arriesgar, mientras que es el equipo quien las ejecuta.
El liderazgo en una multinacional
Por su parte, Fernando Gil ha señalado que las multinacionales son «completamente distintas», con una organización que parece «un cubo de Rubik», especialmente en las empresas alemanas, donde el valor del consenso está por encima de los «hiperliderazgos».
De este modo, ha apuntado que entiende el liderazgo como la forma de entender que «tu agenda es la agenda de la empresa», como la capacidad de desenvolverse en un entorno flexible y negociador donde hay intereses contrapuestos y ser capaz de marcar objetivos y cumplirlos.
Por último, el directivo de BSH ha insistido en la importancia de «movilizar corazones y voluntades» dentro de la organización porque, aunque se cuente con técnicos muy buenos, si no se sienten apoyados es difícil conseguir los objetivos.
Apertura de la jornada
Los encargados de abrir la jornada han sido los organizadores, como el director general del Grupo San Valero, César Romero, quien ha destacado que hay «líderes que dejan huella», pero también líderes que dejan «cicatrices» e incluso «heridas abiertas».
El director de APD Aragón, Javier Pardo, ha resaltado la «faceta humana» y la capacidad de «generar un legado» como aspectos importantes de un buen líder.
Por su parte, el director de Sector Público de Aon, David Alonso, ha asegurado que un mal líder «probablemente fracase» hasta en «las mejores inversiones» y ha concluido diciendo que hacen falta buenos líderes en contextos como el «lamentable» conflicto entre Israel y «parte del mundo árabe» o la guerra de Ucrania.