La Fiscalía de Almería va a solicitar prisión permanente revisable para una mujer de 42 años acusada de matar a su bebé al poco de nacer para, posteriormente, enterrar su cuerpo a las puertas del domicilio en el que lo había concebido en Vícar (Almería).
Será un tribunal de jurado el que se encargue de juzgar a partir del próximo 6 de noviembre a la mujer, para la que la acusación particular ejercida por el padre del bebé también solicita la máxima pena que contempla el Código Penal a tenor de los hechos que tuvieron lugar el 7 de marzo de 2020 en un paraje de la localidad.
Según consta en el auto de hechos justiciables, consultado por Europa Press, la acusada habría dado a luz a un bebé que nació «vivo» en su vivienda, después de ocho o nueve meses de gestación. Habría sido pocos instantes después, «con intención de causarle una muerte cierta», cuando le habría «asfixiado con sus manos».
El jurado deberá determinar estos hechos así como la presunta acción posterior de la mujer, quien conforme a las acusaciones habría enterrado el cuerpo del recién nacido «junto a la puerta de su vivienda, debajo de un gran bidón», «sin comunicarlo en ningún momento ni a sanitarios ni a autoridades policiales».
La Guardia Civil encontró posteriormente la placenta dentro de una bolsa arrojada a una balsa de riego próxima a la vivienda de la acusada, quien ingresó en prisión provisional tras ser detenida por estos hechos. La investigación se centró en buena parte en dirimir si la muerte del bebé se produjo durante el alumbramiento o en el transcurso de las horas posteriores.
El Ministerio Público acusa la mujer de un delito de asesinato en grado de consumación con la agravante de parentesco, por lo que además solicita para ella una medida de libertad vigilada de diez años y una indemnización para el padre de la menor de 120.000 euros.
El juicio, que contempla cinco sesiones, prevé en la primera de ellas el interrogatorio de la acusada. Asimismo, el auto suscrito por el magistrado-presidente Jesús Miguel Hernández, cita a declarar a 20 testigos, entre ellos 12 guardias civiles, así como a cuatro parejas de peritos y forenses que analizaron las pruebas y vestigios recogidos en el lugar del crimen y examinaron a la acusada.
Quinta petición de la máxima pena
Con este caso son cinco las ocasiones en las que la Fiscalía Provincial de Almería ha solicitado la pena de prisión permanente revisable para un acusado desde la entrada del tipo penal con la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, de modo que en todos los procesos judiciales celebrados hasta el momento se ha impuesto dicha pena a los acusados.
La primera de estas condenas por parte de la Audiencia Provincial tuvo lugar en abril de 2019, después de que un jurado hallara culpable a Francisco Salvador S.G. de asesinar con ensañamiento y alevosía a Antonia G.A. --con la que tuvo una breve relación sentimental-- después de agredirla sexualmente en la madrugada del 17 de enero de 2017 en la vivienda de la víctima, en Huércal de Almería. Además, se le impusieron 15 años de prisión adicionales por este último delito.
En septiembre de ese mismo año la Audiencia también condenó a prisión permanente revisable a Ana Julia Q., la mujer que acabó con la vida del niño Gabriel en una finca de Rodalquilar, en Níjar (Almería) en febrero de 2018 y que provocó una gran movilización social para la búsqueda del pequeño durante días hasta que finalmente fue arrestada al ser sorprendida cuando desplazaba sus restos.
El Tribunal Supremo ratificó la pena por un delito de asesinato hiperagravado, a lo que se sumaron dos años y medio de prisión por cada uno de los dos delitos contra la integridad moral cometidos sobre los padres del menor, si bien fue absuelta de los delitos de lesiones psíquicas contra ambos progenitores.
En noviembre de 2020 se condenó también a prisión permanente revisable a Ionel M. por el asesinato de su hijo de ocho años de edad en abril de 2018 en el sótano de su vivienda en Balerma (Almería), a donde lo condujo deliberadamente para acabar con su vida por la espalda con un cuchillo que llevaba escondido como acto para dañar a su pareja sentimental, a la que también maltrataba.
La última condena de estas características tuvo lugar en abril de 2021, con la pena posteriormente ratificada por el Tribunal Supremo a Ana María B.L., la mujer que asesinó a su hijo Sergio, de siete años, en su domicilio de Huércal de Almería (Almería) en octubre de 2019 pocos días después de haber perdido la custodia del mismo.