La Comunidad de Madrid ha iniciado la tramitación de la deflactación del IRPF, por segundo año consecutivo, que generará «un ahorro fiscal de 153 millones de euros a los 3,5 millones de contribuyentes madrileños y siendo más intenso en el caso de las rentas bajas».
Así se recoge en un informe de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo conocido en el Consejo de Gobierno, del que ha dado cuenta posteriormente en rueda de prensa, en la Real Casa de Correos, la titular del ramo, Rocío Albert.
De esta manera, para una persona menor de 65 años con ingresos brutos de 25.000 euros y dos hijos (uno menor de tres años), le supondrá un 4,08% menos con respecto a 2022.
En el caso de las medias, tomando el mismo ejemplo pero con unos rendimientos del trabajo de 32.000 euros, el ahorro será del 2,47%. Para los declarantes con mayores ingresos (90.000), será de un 1,72%.
Esta reducción en la escala autonómica del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas se llevará a cabo aplicando la subida del IPC (3,1%) en los primeros ocho meses del año a todos los tramos, al mínimo personal y familiar, las deducciones vigentes y el límite de renta de las mismas.
Albert, que ha solicitado directamente al Gobierno central que lo haga, ha recordado que si se realiza por encima de la inflación se estaría llevando a cabo una bajada del impuesto y no una deflactación. El objetivo de esta iniciativa fiscal es «dotar de más recursos a los ciudadanos para que puedan hacer frente a la subida de precios».
La Comunidad de Madrid ya ha publicado el anteproyecto de ley en el Portal de Transparencia para que se someta a audiencia e información pública, como paso previo a su aprobación por el Consejo de Gobierno, «convirtiéndose en la primera de las CCAA de régimen común que aprueba esta medida durante dos ejercicios seguidos».